- Teniendo en cuenta que pronto llegará el buen tiempo y con él el denominado cambio de armario, gasteiztarras y alaveses han aprovechado las semanas de confinamiento en sus casas por el coronavirus para hacer limpieza y desprenderse de la ropa que ya no se van a poner. Este comportamiento ciudadano incluso sorprendió en el Ayuntamiento de Vitoria y obligó al servicio de limpieza y recogida de residuos a retomar el vaciado de contenedores de textil que días antes paralizó, precisamente por la crisis del coronavirus, como medida de protección para los empleados. Finalizado el mes de marzo, el balance facilitado por Koopera, sociedad que gestiona la recogida de textil, es de 10.195 kilos de ropa usada depositados en los 43 contenedores habilitados en la capital y 10.220 kilos en los 93 repartidos por los pueblos de Álava. En términos generales, las cifras son menores a las de marzo de 2019 (22.200 kilos en Vitoria y 10.700 kilos en Álava), pero hay que tener en cuenta que no se prestó servicio durante los primeros días de la crisis sanitaria, explican desde Koopera.
La imagen de contenedores desbordados de ropa no pasó desapercibida entre los ciudadanos. Tampoco entre los responsables del servicio de recogida de residuos de la ciudad. Joseba Sánchez explica que, al inicio de la crisis, con la reorganización del servicio, se decidió dejar de recoger los contenedores de textil tanto por la seguridad de los trabajadores que realizan de forma manual la separación de prendas como para centrarse en tareas más urgentes como la desinfección y limpieza dada la alta tasa de contagios de covid-19 en Vitoria. Pusieron carteles en los depósitos instalados en la calle para que la gente no depositara la ropa usada porque "precisamente era la fracción de textil la que no queríamos recoger durante la cuarentena, pero los carteles no surtieron ningún efecto y nos vimos obligados a retomar el servicio", reconoce. "Pero con menor periodicidad", puntualiza desde Cáritas Ramón Ibeas. "El Ayuntamiento nos permite una recogida a la semana cuando en una situación normal se harían cuatro", puntualiza.
Ibeas subraya también lo sucedido en Álava con los contenedores de ropa. "Una cosa curiosa, y es que hemos recogido más textil en la zona rural que en Vitoria, lo que significa, a mi entender, que muchos vitorianos se han ido a sus casas de los pueblos a pasar el confinamiento", interpreta.