- La crisis del coronavirus está teniendo múltiples efectos colaterales en Álava, que se extienden a planos como el familiar, el económico o el social. En este último campo, el tercer sector y el voluntariado echan el resto estos días para ayudar a las personas que más lo necesitan, muchas de ellas mayores, solas y sin apoyos familiares que, debido a las restricciones que impone el estado de alarma y por seguridad, pasan la mayor parte del tiempo en sus casas. Cruz Roja es una de esas organizaciones que ha visto multiplicado su trabajo habitual desde que el Covid-19 irrumpiese en el territorio, pero que gracias a la solidaridad de cientos de alaveses está pudiendo sacarlo adelante con mejores garantías.
Durante las últimas jornadas, la entidad humanitaria ha sumado 177 nuevas personas a su lista de voluntarios para dar respuesta a esas necesidades básicas incrementadas debido a la crisis sanitaria. Entre los múltiples programas que Cruz Roja tradicionalmente desarrolla y que en estos críticos días han aumentado su demanda de forma exponencial se encuentran las llamadas telefónicas de proximidad a esa población vulnerable o la entrega en sus domicilios de alimentos u otros artículos de primera necesidad, como los medicamentos, en coordinación con los servicios sociales municipales. Hasta la fecha, 14 de esos nuevos voluntarios han comenzado ya a implicarse en estas u otras actividades.
"Lo que más nos quita el sueño estos días es la seguridad, que la gente mayor salga de casa. Si son mayores de 70 años y lo necesitan, que nos llamen y nosotros les hacemos el servicio. Pero que se queden en casa", apunta en declaraciones a este periódico Álvaro García, responsable de marca y comunicación de Cruz Roja en Euskadi. En la actualidad, la entidad realiza cuatro rutas diarias de reparto de alimentos y productos de primera necesidad en Vitoria, en las que trabajan un total de 18 personas. Este programa, del que se benefician principalmente personas mayores de 70 años y sin apoyos familiares, se complementa estos días con otros apoyos como puede ser el paseo de perros.
Uno de los servicios que antes de que estallase la crisis sanitaria también ofrecía Cruz Roja y que ha tenido ahora un incremento "muy grande" en la demanda es el seguimiento telefónico a muchas de estas personas vulnerables, que en algunos casos también se lleva a cabo a través de videollamadas. Se trata de charlar un rato con ellas, de recordarles si deben tomar algún medicamento, de preguntarles si necesitan algo... En definitiva, de acompañarlas. Si en condiciones normales eran alrededor de 400 las personas con las que Cruz Roja de Álava mantenía este contacto habitual, la entidad tiene ahora en su agenda a un total de 2.390 a las que ha establecido llamar mientras se extienda esta situación excepcional.
La llegada de nuevos voluntarios, que se han sumado a los 1.207 con los que la organización humanitaria ya contaba en Álava antes de la crisis sanitaria, va a permitir a Cruz Roja dar respuesta a esta creciente demanda desde el call center que gestiona en su sede de Gasteiz, donde también llaman por teléfono y responden a él numerosos trabajadores de la entidad durante las 24 horas del día. Son doce en total las personas que diariamente se ocupan de este servicio, que pueden llegar a ser hasta diez simultáneamente. En colaboración con el Gobierno Vasco y en el marco de la red solidaria Guztion Artean, la entidad se encarga también estos días de canalizar todas las peticiones de ayuda y de recoger los datos de las personas que quieran sumarse al necesario voluntariado. A todas ellas se une el personal de oficinas o de logística para que todo lo demás sea posible.
Junto a estos y a otros programas, Cruz Roja ha comenzado a gestionar el nuevo albergue provisional para personas sin hogar que el Ayuntamiento de Gasteiz ha instalado en el frontón de Lakua. El recurso, en el que trabajan cada día 15 personas y que cuenta con un total de 50 plazas, ha tenido hasta ahora una ocupación media de 46 usuarios.
Más voluntarios. Cruz Roja ha sumado durante los últimos días 177 nuevas personas a su lista de voluntarios para dar respuesta a las necesidades básicas que se han multiplicado durante la actual crisis sanitaria, y que tienen como protagonistas principales a las personas mayores que viven solas.
Más necesidad. Entre los múltiples programas que la entidad humanitaria tradicionalmente desarrolla y que en estas críticas jornadas han aumentado su demanda de forma exponencial se encuentran las llamadas telefónicas de proximidad o la entrega en sus domicilios de alimentos u otros artículos de primera necesidad, como los medicamentos, en coordinación con los servicios sociales municipales.
'Call center'. Este servicio, que sirve para acompañar a las personas en situación de necesidad, está siendo utilizado estos días también para canalizar la adhesión de nuevos voluntarios dispuestos a colaborar, en el marco del programa Guztion Artean.
Albergue. La instalación gestionada estos días por la entidad en el frontón de Lakua, que cuenta con 50 plazas, está teniendo una ocupación media de 46 usuarios.
Responsable de marca y comunicación de Cruz Roja Euskadi.
2.390
Personas tiene identificadas estos días Cruz Roja en Álava para realizar seguimiento telefónico. Habitualmente son 400.