¿Esta fiesta de Lapuebla de Labarca ha impulsado a otros pueblos a realizar sus presentaciones en las últimas semanas?
-Como fuimos los primeros, lo que hicimos fue una copia de la Fiesta de la Vendimia, pero en un plan mucho más pequeño, más cercano. Pero sí, fuimos un punto de referencia porque después otros pueblos, Samaniego, por ejemplo, lo hacen en las fechas del entorno de la Navidad. Otros, sin embargo, como Ábalos, en La Rioja, lo hacían mucho antes que nosotros y continúan. Pero, sí. Lapuebla de Labarca ha sido un referente a la hora de hacer jornada de puertas abiertas.
Siempre hay un o una pregonera de postín. ¿Por qué Maribel Salas este año?
-Yo conocí a Maribel Salas en Lapuebla de Labarca hace muchos años, en una actuación que realizó en la piscina, algo improvisado porque ella tiene unos amigos aquí. Cuando la vi, me encantó. Después la hemos visto en televisión, en Allí abajo o en Vaya semanita. Así que siempre me decía que, si alguna vez podía plantear o pedir que viniera, lo haría. Y la verdad es que ha sido muy fácil, porque desde el primer momento que se lo dijimos, aceptó.
¿Cómo es ella?
-Es una persona divertida, que puede poner un punto gracioso? Estos días de atrás me preguntaba si teníamos en Lapuebla un gentilicio y le dije que no nos sonaba que lo tuviéramos. Sé que los de Fuenmayor nos han dicho rabudos, pero suena hasta como algo despectivo. Me comprometí a buscarlo con los expertos, pero me dijo que si no lo encontraba "me lo invento". Así que la dije que si nos gustaba, lo cogíamos como propio.
¿El Uztaberri Eguna es un repaso a muchas de las tradiciones?
-Un poco, sí. Tenemos el bolo, la comida típica de vendimias, que se hace con bacalao seco desmigado, arroz, patata y pimiento seco. Es un plato exquisito. También hemos recuperado tradiciones. Cuando comenzó Mari Carmen Nájera con el Uztaberri, dijo de recuperar tradiciones que existían en Lapuebla. Jabón sí que había visto elaborar; aceitunas, que picábamos y preparábamos con salmuera? Pero arrope no había oído nunca, aunque sí recordé después que lo había probado. Así que preguntamos a la gente mayor cómo se hacía y lo preparamos. La experiencia, que llevamos a cabo un grupo de mujeres, fue bonita porque era recuperar tradiciones de economía de subsistencia. Y como lo que había era olivas, uvas, aceite... Vimos interesante aprenderlo de nuevo y contarlo para que no se olvidase.
La verdad es que en esta fiesta se vuelca todo el pueblo?
-Sí, es verdad. Desde el principio la colaboración es estupenda, tanto para hacer el bolo, que lo prepara una cuadrilla siempre y que sirve para socializar, porque se juntan, cenan y desmigan el bacalao y lo ponen a desalar para que esté listo para hoy, hasta para hacer la sartenada, también en cuadrilla porque se dividen en grupos, lo mismo que las que están con las roscas y los cachetes, las de las olivas, las del arrope. La verdad es que la implicación de la gente del pueblo es muy importante, porque sirve para hacer piña, para hacer pueblo.
¿Qué le diría hoy a los que visitan Lapuebla de Labarca?
-Que conozcan nuestro pueblo, que disfruten de las actividades, que vean nuestras tradiciones, pero especialmente que disfruten y valoren los vinos que les van a presentar las once bodegas que participan. Porque son vinos distintos, exclusivos, que están elaborados con el esfuerzo y el buen hacer de nuestros bodegueros. - Pablo José Pérez / Foto: P.J.P.