vitoria - La fundación Nueva cultura del agua fue la entidad encargada por la Diputación Foral de Álava para valorar la idoneidad y necesidad de realizar el proyecto según estaba diseñado por Acuaes. El informe, sin embargo, cuestionaba costes, retorno y magnitud del diseño.
Según explicaron en Juntas Generales de Álava las responsables de la fundación, la obra de las zonas 1, 2, 3, 5, 6 y 7 tenían un coste de 154.554.915 euros, IVA aparte, y un coste de explotación de 423.218 euros anuales. Con esas cifras se analizó la viabilidad y se pudo comprobar que “solo se crearían 24 puestos de trabajo”. En cuanto a la rentabilidad se pudo apreciar que era negativa, “ya que se analizaron 18 escenarios diferentes de cultivos y todos resultaron negativos. Y no solo eso, sino que además la recuperación de los costes de inversión no se lograría y los de explotación lo serían a un coste muy elevado para los usuarios”.
En cuanto a la infraestructura hidrológica e hidráulica, el estudio de los especialistas dejaba claro que la actuación estaba “sobredimensionada” y que la mejor alternativa al embalse de Barrón eran unas balsas laterales, mucho más económicas y con menos impacto sobre el paisaje. Asimismo se analizó la necesidad de bombeo que precisaría el embalse desde Osma, que debería salvar una altura de 94 metros y además debería realizarse casi todos los años.
Finalmente se estudiaron los impactos, de llenado con “captación desordenada de caudales en verano” de los ríos Omecillo y Tomecillo, pero no se valoraron el resto de arroyos y regatas de la zona. En este sentido se ponía en entredicho legal la utilización de la cuenca del Tomecillo, ya que está incluida en la Red Natura 2.000 y, por tanto, bajo control de las autoridades comunitarias; tampoco se tuvo en cuenta la fauna piscícola, que pasará de tener aguas rápida a remansadas y el conjunto de la obra terminará afectando a cuatro lugares de interés comunitario (LIC), correspondientes al Zadorra, Omecillo, Tomecillo y Ebro, poniendo en riesgo a fauna en peligro de extinción.
Junto a estas carencias, entre las conclusiones se añadieron que el proyecto de embalse de Barrón “no está incluido en el programa de medidas de la Confederación Hidrográfica, algo a lo que está obligado según lo establecido en el acuerdo marco del agua”. - Pablo José Pérez