Una joven logra ayudas para alimentar a niños de un colegio de Kenia

Cuenta esta joven, que logró el apoyo de un gran número de personas tanto de Álava como de otras regiones del país, que después de su primer viaje como voluntaria a Kenia surgió Amor sin barreras, una ONG basada en el amor a los más necesitados y en la transparencia. Empezaron alimentando a 52 peques de un orfanato en Nairobi y en este camino de solidaridad fueron apareciendo piedras que dificultaban la ayuda, “primero eran pequeñas y según avanzábamos eran más y más grandes, así que, nos vimos obligados a alejarnos de ese proyecto con todo el dolor de mi corazón...”, explica.

Añade que, dando la razón al dicho de que No hay mal que por bien no venga, ahora, “hemos encontrado One Day Yes y con ellas seguiremos nuestro camino”. Para ello se aportará “nuestro granito de arena” en la alimentación de los 50 niños que acuden diariamente a la escuela Twashukuru.

En este centro reciben educación estos pequeños a través del método Montessori, y alimentación, cubriendo el 75% de las necesidades nutricionales diarias, “y mucho amor que es el pilar fundamental del proyecto”, sostiene.

Este proyecto, fundado hace 12 años por Omar Islam Ali, un lamunio que sigue siendo el director del proyecto y que, desde hace cuatro años y medio One Day Yes mantiene en su totalidad da trabajo a 15 personas locales, tiene a 50 niños en la escuela y mantiene un comedor escolar para los exalumnos, que recibe diariamente a 25 pequeños.

Por ello, la asociación solidaria nacida en Lapuebla se ha sumado a ese proyecto “lleno de transparencia, altruismo y responsabilidad, que lucha cada día por mejorar el futuro de los más vulnerables al que nos sumamos con ilusión, ganas y con mucho amor”.

Como ha ido publicando DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el proyecto solidario de Ana Baz en Nairobi partía de una situación muy complicada: la ayuda a un orfanato donde se maltrataba a los menores acogidos y donde se podrían estar desviando los fondos que llegaban para su mantenimiento.

Esa situación fue denunciada ante la embajada de Kenia y la represalia no tardó en llegar: prohibir su entrada en el orfanato. Y es que, esta joven riojanoalavesa estuvo enviando dinero a un contacto que dejó de dar testimonio de lo que hacía con el dinero. Esa fue la razón que le llevó a cancelar la ayuda al orfanato y a buscar una alternativa para seguir mostrando la solidaridad de tanta gente. - Pablo José Pérez