amurrio - Nada menos que dieciséis años cumple hoy el encuentro de campaneros del municipio ayalés de Amurrio. Una cita que, como no podía ser de otra forma, se celebra en torno a la iglesia parroquial de Santa María, ya que ésta acoge en su seno 31 campanas de bronce, de las que 25 componen un magnífico carillón de 2.000 kilos, propiedad del pueblo y un conjunto digital único en Álava y el segundo de Euskadi, después del de la Basílica de Begoña en Bilbao.
El templo cuenta, además, con otras seis campanas fijas, cuatro situadas en la sala de campanas, otra en el balcón y otra en la torre del reloj, gracias a las que la población amurrioarra disfruta todos los días de su particular repique con el toque del Ángelus a las 12.01 horas, y el sonoro volteo de tres minutos de cada sábado y domingo. No obstante, a ellas se les sumarán hoy otras tantas a pie de torre, de cara a que los campaneros de cierta edad, que llegarán desde diferentes partes del Estado, puedan exhibir su maestría sin necesidad de ascender las escaleras de acceso al campanario.
Esto ocurrirá en torno a las 12.30 horas, cuando la asociación de campaneros local irá dando al público explicaciones “sobre los diferentes toques que se realizarán tanto en lo alto de la torre como a ras del suelo”, explica su portavoz, José Luis Albizua, para quien esta cita tiene como objetivo primordial rescatar del olvido los toques tradicionales antiguos. Se trata de toques religiosos y civiles, como el de oración, el de ángelus o de los difuntos, así como el de sereno, que es cuando en los pueblos pequeños se avisaba a los vecinos para realizar tareas municipales o auzolanes, el toque de arrebato para cuando había incendios, o el de tormenta, que realizaba el sacristán cuando avistaba una tronada con la intención de ahuyentarla y proteger los cultivos.
“En Amurrio el de arrebato no se oye desde el incendio que afectó a la casa de cultura, cuando estaba en el juzgado, un jueves santo. Creo que fue el 23 de marzo de 1978”, apunta Albizua. Éste, además, describe a las tañedoras como el noticiario de los pueblos, puesto que “a través de la campana se sabía si una persona nacía, se bautizaba, moría... todos los acontecimientos del pueblo se conocían gracias al toque de campana”, argumenta. La jornada se extenderá de 10.00 a 15.00 horas. - A. Oiarzabal