después de una semana larga de prefiestas, Gasteiz se sumerge por fin desde hoy en la vorágine de La Blanca, en 127 horas de diversión y tradición que se descorcharán esta tarde (18.00 horas) en pleno corazón de la capital alavesa. La plaza también bautizada en su día con el nombre de la patrona de la ciudad vivirá con la bajada de Celedón el pistoletazo de salida oficial al ciclo festivo, que llevará a todos los rincones de Vitoria más de 350 actividades para todos los públicos hasta la madrugada del próximo sábado. Gracias al trabajo de muchas personas, desinteresado además en un buen número de casos, todo está listo ya para la explosión festiva en la ciudad que, debido a los caprichos del calendario, está viviendo un más que animado fin de semana. La apertura del recinto de txosnas desde la noche del viernes o los conciertos nocturnos celebrados ya ayer tanto en el Machete como en Los Fueros son buenos ejemplos de ello.
Algo antes, durante el día, el trajín de los últimos preparativos se adueñó de las calles más céntricas de la capital alavesa, donde repartidores, hosteleros o montadores trabajaron a destajo para que todo salga rodado durante las próximas jornadas. Una bulliciosa batucada recorría a media mañana el Casco Viejo, que celebró además su tradicional mercado de la almendra, mientras las cuadrillas de la federación de blusas y neskas presentaban sus pancartas festivas junto a la txosna de Geu Elkartea, todavía cerrada al público. Ya por la tarde llegaría el turno de las 20 cuadrillas de la comisión de blusas y neskas, cuyos integrantes tienen también todo listo para, ya a partir de mañana, convertirse en uno de los ingredientes festivos más importantes de La Blanca.
Los rezagados aprovecharon también el día para hacer las últimas compras necesarias para el día de hoy, que incluyen el vino espumoso, los puros o los pañuelos festivos, aunque fueron también muchos los que decidieron recargar energías en las piscinas animados por el buen tiempo. Ya por la tarde, la cuadrilla Bereziak protagonizó una kalejira XL de ida y vuelta por la calle Dato -nunca está de más calentar para lo que viene ahora-, coincidiendo con el 40 aniversario del colectivo. La cuarta bajada de Zuridonna en la calle Rioja precedió a una nueva y larga noche en el cercano txosnagune, donde Outgravity, Hiena o Garilak 26 compartieron el protagonismo musical.
a pleno rendimiento Quien desee acudir esta tarde a la bajada de Celedón deberá recordar que el de hoy será el tercer txupinazo consecutivo sin vidrio y el segundo sin latas, una doble restricción que el alcalde ha extendido este año a las pancartas e incluso a los balones publicitarios. Para acceder a la plaza de la Virgen Blanca y a otras calles aledañas, será obligatorio pasar por alguno de los diez controles de acceso en los que tanto la Policía Local como la Ertzaintza vigilarán que no se entra al recinto festivo tanto con los objetivos ya mencionados como con otros punzantes, palos o bastones que puedan generar peligro.
Según informó en su día el Ayuntamiento, durante la bajada de Celedón habrá en la misma plaza tres equipos de socorristas equipados con desfibriladores para atender posibles emergencias, mientras que la cercana Plaza Nueva acogerá un hospital de campaña. También se instalarán tres puestos sanitarios con ambulancias y personal sanitario en Mateo de Moraza, junto al Parlamento Vasco y en las inmediaciones de la Catedral Nueva. Euskalmet, la agencia vasca de meteorología, pronostica una tarde con predominio de los claros sobre las nubes y una temperatura máxima de 24 grados en Gasteiz. Por la noche, como ha sucedido en estos últimos días, volverá a refrescar.
Superado el éxtasis festivo, la diversión se diseminará por buena parte del centro y el Casco Viejo de la ciudad, que disfrutará con la comparsa de gigantes, cabezudos, caballos y sotas, inaugurará el zoco árabe (21.00 horas, en Juan de Ayala) y, ya por la noche, pondrá en marcha todos sus escenarios musicales. De entre los actos más tradicionales destacan las vísperas en honor a la Virgen Blanca y la procesión de los Faroles, apenas unas horas antes de que, ya mañana por la mañana, el Rosario de la Aurora recorra el corazón de la ciudad. Tiempo habrá para contarlo, porque antes del recogimiento propio de estos dos actos el protagonista será el jolgorio que caracteriza al arranque de estas fiestas.