vitoria - La nueva consejera vasca de Salud, Nekane Murga, tomó posesión de su cargo en Ajuria Enea el pasado 20 de marzo, sólo unas pocas horas antes del inicio de la presente primavera. Aunque su nombramiento, precipitado tras el escándalo de la OPE de Osakidetza y por la dimisión de su predecesor, Jon Darpón, supuso un cortafuegos para un ambiente cada vez más caldeado en el ente público, la estación meteorológica que se extenderá hasta el próximo junio se presenta también caliente. Las movilizaciones del personal de atención primaria, que en principio volverán a ir a la huelga el 17 de mayo, la judicialización de la gestión de las OPE -a finales de ese mismo mes está prevista la declaración de 13 médicos como investigados y testigos- y un ambiente político a flor de piel por la acumulación de citas electorales son sólo algunas de las piedras que aparecen en el camino de la flamante responsable sanitaria y su equipo.
La primera huelga convocada en los centros de salud vascos el pasado viernes 12 por el foro profesional Lehen arreta arnasberritzen (LAA), apoyada por seis de los principales sindicatos con presencia en Osakidetza, supuso la culminación de un malestar creciente entre la plantilla de atención primaria por la “insostenible” situación que a su juicio atraviesa este nivel asistencial. En esencia, LAA pide que se establezcan unas agendas “de calidad y limitadas” para el personal, que se incremente el presupuesto destinado a atención primaria hasta el 20% este año, que se cubran todas las jubilaciones, vacantes y ausencias o que se corte de raíz la fuga de profesionales mediante la mejora de los contratos y la reducción de la temporalidad.
Las autoridades sanitarias ya han movido ficha para tratar de encauzar el conflicto, pero todavía sin éxito. El Gobierno Vasco presentó en febrero, con Darpón aún en la consejería y apenas una semana después de que LAA decidiese recrudecer sus protestas, una amplia batería de medidas para reforzar la atención primaria que el foro profesional consideró insuficientes. En concreto, la llamada Estrategia de atención primaria de Euskadi contempla 35 acciones que pasan por reforzar los recursos personales y materiales del ente público, desburocratizar la labor del personal sanitario o potenciar el papel de la Enfermería. Muchas de ellas coinciden con las propuestas lanzadas por LAA desde su constitución en 2017, pero a juicio del foro profesional se trata, en conjunto, de una propuesta “coyuntural meramente organizativa” y con una redacción “a menudo ambigua y con falta de concreción”, ya que en sus páginas “hay pocas cifras y plazos”. Parece evidente que las posturas siguen todavía lejanas.
ante la justicia Otro de los frentes abiertos para Osakidetza que está marcando la presente legislatura y que también seguirá dando que hablar en los próximos meses vivirá a finales de mayo un hito más. Se trata de la investigación de las presuntas irregularidades en la última OPE de Osakidetza, que proseguirá en el Palacio de Justicia de Gasteiz superada la fase previa de pesquisas y la apertura de diligencias.
Un juzgado de la capital alavesa tomará declaración como investigados a los tres médicos responsables de las especialidades de Anestesiología, Angiología y Digestivo a los que la Fiscalía señala como los presuntos responsables de las filtraciones en la OPE, un caso que salió a la luz tras la denuncia pública de tres profesionales sanitarios, a la que se sumaron también varios sindicatos de Osakidetza y Elkarrekin Podemos o EH Bildu desde el plano político.
La Fiscalía Superior del País Vasco ha investigado la posible comisión de irregularidades en un total de 19 exámenes, de entre los que finalmente vio indicios de sendos delitos de revelación de secretos por parte de los tres citados jefes de servicio. El ministerio público percibió además indicios delito en un segundo grupo de especialidades, pero pidió practicar más diligencias para acreditarlos y determinar quiénes fueron sus posibles causantes. Por ello, declararán ante la Justicia diez médicos más, en este caso en calidad de testigos, para investigar las pruebas de las especialidades de Cardiología, Traumatología, Cirugía Plástica, Medicina Intensiva, Urgencias, Microbiología y Cardiovascular, también bajo sospecha.
Al igual que en el ámbito de la atención primaria, el Departamento de Salud y Osakidetza también ha propuesto una serie de medidas correctoras basadas en un reciente informe del Ararteko para mejorar el desarrollo de las pruebas pendientes de la OPE, que se convocarán antes del verano y servirán para adjudicar 26 plazas de especialidades médicas y cuatro más de facultativo médico biólogo. Las iniciativas, acordadas con el IVAP y debatidas con los sindicatos que suscribieron el acuerdo de la OPE 2016/17, podrían ser aprobadas en su comisión de seguimiento, que se reunirá de nuevo el viernes 3 de mayo. Una de las propuestas estrella es la futura selección de los miembros de los tribunales por sorteo previa definición de las candidaturas “mediante criterios objetivos”.
Frentes abiertos. Las movilizaciones del personal de atención primaria de Osakidetza, que en principio volverán a ir a la huelga el 17 de mayo, la judicialización de la gestión de las OPE -a finales de ese mismo mes está prevista la declaración de 13 médicos como investigados y testigos- y un ambiente político a flor de piel por la acumulación de citas electorales son sólo algunos de los hitos que se avecinan en esta primavera caliente par la Sanidad vasca.
Conflicto en primaria. El foro profesional Lehen arreta arnasberritzen y los sindicatos piden que se establezcan unas agendas “de calidad y limitadas” para el personal de atención primaria, que se incremente el presupuesto destinado a este nivel asistencial hasta el 20% este año, que se cubran todas las jubilaciones, vacantes y ausencias o que se corte de raíz la fuga de profesionales mediante la mejora de los contratos y la reducción de la temporalidad. Lakua ya ha movido ficha con la presentación de su Estrategia de atención primaria de Euskadi, un total de 35 acciones de mejora, pero todavía sin éxito.
Judicialización. Un juzgado de Gasteiz tomará declaración como investigados a los tres médicos responsables de las especialidades de Anestesiología, Angiología y Digestivo a los que la Fiscalía señala como los presuntos responsables de las filtraciones en la OPE de Osakidetza, un caso que salió a la luz tras la denuncia pública de tres profesionales sanitarios, a la que se sumaron también varios sindicatos de Osakidetza y Elkarrekin Podemos o EH Bildu desde el plano político. Otros diez médicos declararán como testigos.
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Medidas han presentado el Departamento de Salud y Osakidetza para la mejora de las OPE.
