Vitoria - La conversión total de la antigua autopista AP-1, gratuita desde el pasado 1 de diciembre, en una autovía más del territorio, sin rastro alguno del peaje y con una conexión mejorada con la A-1 a la altura de Armiñón, no llegará hasta la primavera de 2022, según los plazos que manejan en la Diputación Foral de Álava, que estiman en tres años el tiempo que se prolongarán los cambios y adecuaciones una vez se firme el convenio entre la institución alavesa y el Ministerio de Fomento. Un acuerdo que en el departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad esperan se pueda firmar dentro de un par de meses, según fuentes oficiales del área de carreteras. Antes de eso, “a la mayor brevedad posible”, Fomento realizará la demolición de las cabinas de peaje.

El diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna, compareció ayer en las Juntas Generales para informar de los pasos a seguir por su departamento una vez se produzca la transferencia formal a la Diputación por parte del Gobierno Vasco de la competencia sobre los seis kilómetros de la AP-1 por tramo alavés. Un movimiento que tendrá lugar el próximo mes de febrero, apuntó ayer López Ubierna, y que será la antesala del convenio que Álava firmará con el Ministerio de Fomento en marzo, si se cumplen los plazos previstos. Fomento asumirá el coste de las obras de ampliación y mejora de la conexión de la antigua autopista AP-1 y la autovía A-1 a la altura de Armiñón, alrededor de doce millones de euros, y será la Diputación la que se encargará de su ejecución.

Las obras necesarias incluirán ampliar la capacidad de los ramales de conexión entre la antigua AP-1 en Armiñón y la A-1 en ambos sentidos, de forma que el ramal dirección Madrid pasará así de uno a dos carriles y el que va dirección Vitoria de uno a dos o tres. “El Ministerio de Fomento está asumiendo también de forma provisional el mantenimiento y conservación de este tramo de seis kilómetros, incluidos los trabajos de vialidad invernal, hasta que la Diputación realice los trámites administrativos necesarios para efectuar la contratación oportuna”, incidió el diputado. Las actuaciones incluirán también el reasfaltado de la playa de peajes y el resto de obras necesarias para establecer una continuidad total de la carretera haciendo desaparecer cualquier rastro de los puntos de pago.

trabajadores Además, aseguró que en la reunión que mantuvieron con la dirección general de carreteras del Ministerio “se nos informó de que se iba a realizar un contrato de emergencia para la conservación y mantenimiento de la vía” hasta que se ponga en marcha la transferencia, en el que se incluye también la citada demolición y adecuación de la playa de peajes, y que el contrato se haría “a la misma concesionaria que está llevando la concesión para que los trabajadores sean subrogados”.

El diputado socialista recordó que el cambio en la AP-1 “es el resultado del trabajo realizado en los últimos meses” con el gobierno de Pedro Sánchez para que la liberalización y posterior transferencia del tramo alavés de la antigua autopista y satisfacer así “el interés general” de los alaveses. “La mejora de esta conexión era necesaria antes de la liberalización, ya que se producían atascos y problemas de seguridad vial en las operaciones salida y retorno de vacaciones, pero el incremento de tráfico derivado del fin del peaje la hace imprescindible”, incidió.

Convenio. La Diputación Foral de Álava y el Ministerio de Fomento firmarán dentro de dos meses el convenio por el que el Gobierno central asumirá el coste de las obras necesarias para la conversión definitiva de la antigua autopista AP-1 en autovía y la ampliación de la capacidad de los ramales de conexión entre la AP-1 en Armiñón y la A-1 en ambos sentidos.

Plazo y coste. El presupuesto rondará los doce millones de euros, que sufragará Fomento, y será la Diputación la que se encargue de la ejecución de las obras. La institución foral alavesa maneja un plazo de tres años desde la firma del convenio con Fomento, que tendrá lugar dentro de dos meses, para que las obras finalicen. Antes de eso, el Ministerio ejecutará “a la mayor brevedad posible”, aseguró López Ubierna, la demolición de las cabinas de peaje.

El diputado foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad compareció ayer en las Juntas Generales para informar sobre el proceso de transferencia de la vía con el Gobierno Vasco y el convenio par las obras con Fomento.

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El coste de las actuaciones en la antigua AP-1 ascenderá a doce millones de euros y será sufragado por el Ministerio de Fomento.