El Ayuntamiento de Laudio va a facilitar de nuevo la recogida de lana de oveja a las explotaciones ganaderas locales que así lo precisen. La entrega de este residuo de difícil gestión, que deberá “venir seca”, se llevará a cabo en las instalaciones municipales de Telleria, hasta este viernes (18 de julio), en horario de 10.00 a 13.00 horas.

“Será necesario mostrar la tarjeta de explotación y no se va a prorrogar el plazo de recogida”, han explicado desde el Ayuntamiento, que lleva ya varios años ofreciendo este servicio, con el objetivo de facilitar la retirada del residuo con un gestor autorizado sin que suponga un coste añadido para las explotaciones del municipio.

Y es que aunque la lana de oveja es la fibra natural más antigua utilizada por el ser humano desde hace más de 10.000 años, desde que aparecieron las fibras sintéticas, su uso ha ido descendiendo en la producción de textiles a nivel mundial, quedando en muchas zonas completamente arrinconada y convirtiéndose en un problema para los ganaderos.

No en vano, estos deben seguir esquilando a sus ovejas cada temporada pero, sin embargo, no encuentran como dar salida a toda esa lana que antes vendían y que ahora es considerada como un residuo de difícil gestión que únicamente genera gastos y que, a menudo, se intentan evitar haciendo uso de malas prácticas como su quemado o enterramiento para deshacerse de ella y liberar, así, el mucho espacio que ocupa su almacenaje en las granjas, entorpeciendo la gestión de las explotaciones.

Problema medioambiental

Es decir, se ha convertido en un problema medioambiental, porque no tiene un uso comercial ni tampoco se puede tirar a la basura. De aquí, que en los últimos años las instituciones hayan optado por tomar cartas en el asunto, mientras se intentan poner en marcha proyectos innovadores que den una salida estable al volumen total de la lana de los rebaños.

Ovejas pastando en montes ayaleses Araceli Oiarzabal

Se está empleando en aislantes de construcción, e incluso en cosmética y farmacia, al tener lanolina. También como compost y acolchado de campos, en lugar de plásticos; en ropa del hogar como mantas, rellenos nórdicos, colchones o alfombras; y, por supuesto, se sigue empleando en la industria textil, pero solo la de alta calidad, y no todas las razas ovinas la producen.

En Euskadi, por ejemplo, la oveja latxa es demasiado basta para fabricación de tejidos, pero sí tiene como especificidad su contenido en queratina natural que, al poderla tratar sin disolventes, ha permitido obtener varios prototipos de cuerdas biodegradables y compostables para poder utilizarlas como tutores de plantas trepadoras de huertos e invernaderos.