Vitoria. Los hechos ocurrieron el Día de Reyes cuando al parecer el sospechoso disparó una bala de 9 milímetros contra la casa de la familia Azkarraga Isasi, vinculada a la izquierda abertzale, y de cuya fachada colgaba un cartel para reclamar el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi.

En el registro del domicilio del hombre se encontraron una treintena de armas cortas y largas, la mayoría inutilizadas o en muy mal estado de conservación, así como diversa munición y más de una veintena de proyectiles de artillería, aunque todos ellos estaban "inertes" o no suponían peligro.

Diez días después del incidente las Juntas Generales, que hoy celebran un pleno ordinario, han aprobado una declaración institucional en la que se rechaza el ataque y se expresa un "total apoyo y solidaridad" a la familia.

El parlamento foral ha recalcado "su compromiso con la convivencia y los derechos de todas las personas a vivir sin miedo y en libertad" y ha mostrado su "preocupación por aquellas acciones, mensajes y comportamientos autoritarios que vayan en contra de los valores de paz y respeto".