Vitoria. Para poder llevar a cabo esta investigación la Diputación alavesa reservará cuatro hectáreas del entorno de Entzia, declarado zona especial de conservación (ZEC), en las que durante los próximos 25 años no habrá intervención humana, ya que van a quedar tal y como las dejó el tornado el pasado 4 de julio, que afectó a una superficie de 72 hectáreas del bosque de hayas y derribó el 90 % de los árboles del lugar.

De este modo, los investigadores, en coordinación con el Departamento foral de Medio Ambiente, podrán estudiar cómo evoluciona la biodiversidad de forma espontánea y la capacidad de regeneración y de adaptación de la masa forestal y de la fauna asociada a este tipo de fenómenos para conocer qué microhábitats surgen tras ellos.

"Hemos querido aprovechar la oportunidad que nos ha dado la naturaleza para aprender de ella", ha explicado en un comunicado el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, durante una visita a la zona, en la que ha subrayado el"interés científicoâ de esta investigación para conocer "la vulnerabilidad de la biodiversidad ante las catástrofes meteorológicas".

Galera ha puesto en valor los espacios naturales alaveses y ha dicho que preservar la biodiversidad es "garantía de futuro".