hace 10 años, tal día como hoy, las bolsas internacionales comenzaban a ser conscientes de la magnitud de la crisis financiera, Piqué reclamaba su titularidad en el Barça del recién estrenado Guardiola, Consumo solicitaba a Telefónica que dejara de cobrar por el servicio de identificación de llamadas y Vitoria daba sus primeros pasos dentro del Plan de Movilidad. La fisonomía de Gasteiz ha experimentado grandes transformaciones a lo largo de esta década, relegando la “dictadura” del vehículo particular en el centro de la ciudad, primando los itinerarios peatonales y fomentando el empleo de la bicicleta. Cambios que, como recordaba ayer el responsable técnico del Centro de Estudios Ambientales, CEA, Luis Andrés Orive, “costaron más de un disgusto”, pero que como matizaba el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, “han mejorado la calidad de vida de la ciudadanía”. Para rescatar del pasado todos estos avances, el Ayuntamiento inauguró ayer una exposición de paneles informativos en la plaza General Loma con la cual los gasteiztarras podrán establecer con datos una comparativa entre lo que era su ciudad en 2008 y en la actualidad. A partir del sábado 22, la muestra, que forma parte de la campaña Yo me subo +10, se traslada a la calle Médico Tornay.

Hace dos lustros, la movilidad era una “asignatura pendiente” en Gasteiz. La radiografía de la época mostraba una ciudad en la que el 49,26% de los desplazamientos se realizaban a pie, el 36,04% en vehículo particular, el 9,79% en transporte público, el 3,26% en bicicleta y el 0,86% en motocicleta o scooter. La cifra anual de viajeros del autobús urbano ascendía a 12.642.199. Después de un decenio de compromiso, la instantánea revela que los desplazamientos a pie representan el 54,36% del global, el uso de los turismos se ha reducido al 23,83%, el empleo de la bicicleta casi se cuadruplica llegando al 12,27%, el transporte colectivo se sitúa en el 8,32%, y el de las motocicletas y scooters se eleva ligeramente hasta alcanzar el 0,94%. El número anual de viajeros que viajan en autobuses urbanos y tranvía se dispara y es ya de 22.665.395.

La presentación rememora cómo tras meses de preparación, las paradas y los itinerarios de Tuvisa cambiaron de la noche a la mañana para ofrecer “una red de transporte público más funcional, atractiva e integrada con el tranvía”. De una forma más progresiva, a lo largo de la última década las vías ciclistas se ampliaron en 70 kilómetros, se multiplicaron los aparcamientos para bicicletas y se renovó su normativa de circulación. Llegaron las zonas 30 pacificadoras del tráfico; se reformó la Avenida de Gasteiz; Sancho el Sabio se convirtió en senda urbana; se acometieron mejoras en Fermín Lasuen; Fueros; Olaguíbel; Prado, y Beato Tomás de Zumárraga. Una revolución urbana.

“Fue un camino muy rompedor, muy agresivo. Había que cambiar unas dinámicas muy instauradas dentro de la ciudadanía, y recuerdo malos ratos. Hoy la idea está plenamente interiorizada por la ciudadanía y es motivo de satisfacción”, apuntaba ayer Orive. “Hay que recordar que estamos inmersos en una actualización del plan de movilidad sostenible, por lo que surgirán nuevas acciones que serán más o menos ambiciosas. Tenemos que tener en cuenta el ritmo de la propia ciudadanía, porque sin ella no podemos llevar a cabo políticas de esta índole”, completó Prusilla.

A pie. Prueba de que Vitoria avanza hacia la sostenibilidad es que en los últimos 10 años los desplazamientos a pie han pasado del 49,26% al 54,36%.

Pedaleando. Entre 2008 y 2018, el empleo de la bicicleta en Gasteiz ha aumentado espectacularmente, pasando del 3,27% al 12,27% .

Menos humos. El uso de los vehículos particulares ha sufrido un fuerte retroceso. Hace una década acaparaba el 36,04% de los desplazamientos urbanos y en la actualidad, sólo el 23,83%.