Pese a que el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, hizo ayer un llamamiento expreso al consenso municipal, durante la parte final de su discurso en el debate general de la política municipal, con el fin de lograr “un gran pacto de ciudad”, respecto a las 12 acciones que conforman su Estrategia 2025, para “mirar juntos al futuro de la ciudad”, en cuanto finalizó su comparecencia, la oposición (PP, EH Bildu, Podemos e Irabazi) salió en bloque para censurar un “discurso vacío de contenido”, con un Urtaran que, en opinión de estos grupos, “impone proyectos”, como el de esa propuesta de acuerdo, y “vive lejos de la realidad”.
No obstante, durante esta ronda de intervenciones que se vivieron ayer en la sala de prensa consistorial, también salió a dar la cara su socio de gobierno, el PSE. “El discurso ha sido una radiografía ajustada a lo que hoy es Vitoria: una capital en pleno desarrollo, con un proyecto en el que el gobierno municipal está trabajando para la construcción de oportunidades de crecimiento personal y colectivo y para la mejora de la calidad de vida de quienes vivimos aquí”, expresó el teniente de alcalde, Peio López de Munain, que también ostenta el cargo de concejal de Políticas Sociales. Por esta razón, no perdió la oportunidad de agradecer la atención especial que se ha prestado al área de Política Social porque, si hay algo que caracteriza la acción del gobierno en esta legislatura, es “el gran esfuerzo que estamos haciendo en la adaptación de recursos y en la puesta en marcha de programas y servicios para atender a las personas, en especial a las mayores”.
Pero, tras estas amables palabras, todo lo que vino a continuación fueron duros reproches. Sin ir más lejos, el PP calificó el debate de “tostón”. En concreto, la edil popular Ainhoa Domaica afirmó que “hemos visto a un Urtaran sin ilusión, fuera de la realidad, que ni se creía lo que decía, con el balance más pobre de un alcalde en todos estos años. Nunca se ha hecho tan poco en la ciudad, sigue revendiendo proyectos, y lo que es una realidad constatable es que llega al final de legislatura sin ningún proyecto de calado”.
Por lo tanto, “llevamos tres años de oportunidades perdidas, con una ciudad triste, parada y con un Urtaran que vive en Matrix, al igual que Puigdemont”, manifestó Domaica.
Desde EH Bildu, su portavoz municipal, Miren Larrion, también cargó contra el “discurso autocomplaciente de Urtaran que -en su opinión- sonó a despedida, a minutos de descuento, con un alcalde triste, apagado, que ha tirado la toalla, a pesar de que queda un año de legislatura”.
Una soledad, que como reprochó Larrión, empezó desde que Urtaran “optó por quedarse solo y dilapidar la mayoría” que le ofrecía las posibilidades de un cambio, lo que ha hecho que viva “desconectado de los barrios y de espaldas a una ciudadanía que este año ha llenado las calles como nunca para pedir igualdad, empleo de calidad y pensiones dignas, pero no hemos oído una sola reflexión al respecto”. La portavoz abertzale también denunció que el primer edil “quiera estar siempre solo en las fotos, lo que le lleva de facto a despreciar una pluralidad para conseguir mayorías amplias”.
Por su parte, el portavoz de Podemos, Jorge Hinojal, resumió la intervención del alcalde como “nada nuevo bajo el sol”, al considerar que “básicamente era un mitin, que si lo llega a hacer en mangas de camisa y el último domingo de septiembre podría haberlo hecho perfectamente en el Alderdi Eguna, por una absoluta autocomplaciencia, nada de crítica y ningún reflejo de lo que es, en realidad, la ciudad”. Hinojal también echó en falta la capacidad de escucha de Urtaran, ya que “parece que únicamente gobierna para el ladrillo, y se olvida de las personas” porque “impone los proyectos y sólo quiere los suyos”. En este sentido, criticó que el alcalde diga, por una lado, que quiere llegar a un pacto y, por otro lado, “nos marca sus doce acciones sin hablar antes con nadie”.
Una opinión que también comparte Irabazi, cuyo portavoz, Óscar Fernández, resaltó el discurso “vacío de contenido”, reflejo de que el alcalde “vive alejado de la realidad de la ciudad, en una burbuja” y “sin interés por los pactos”. Ejemplo de ello -citó- es su intervención de ayer en la que se limitó a “proponernos una serie de pactos en materias que ya se han hecho públicas, de manera unilateral, y sin acordar con el resto de partidos”.