VITORIA - La posibilidad de que FCC y GMSM continúen al frente del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de la ciudad es una de las posibilidades que empieza a manejar y atisbar el gabinete de Gorka Urtaran. Así lo deslizó ayer el regidor jeltzale en su habitual comparecencia de los viernes al señalar que, en la fase actual del enquistado conflicto con la UTE, se están dando los pasos encaminados a la salida de la contrata de sus tareas. “Estamos viendo si concurren las circunstancias para la resolución del contrato y si técnica y jurídicamente no se acreditan, no se va resolver el contrato ni va a haber ningún cambio”, comentó en un par de ocasiones durante su intervención.
Los quebraderos de cabeza para el Ayuntamiento con el contrato más oneroso, que supone un desembolso de 22,8 millones de euros para abonar estos servicios, no cesan y se enfrentan a once días repletos de tensión que pueden desembocar en el inicio de una huelga de limpieza de seis jornadas, el próximo miércoles, día 20.
Mientras tanto, los técnicos municipales continúan examinando la información adicional enviada por ambas empresas en las que tratan de justificar las causas aducidas para no poder prestar los servicios en la cuantía económica especificada en el pliego del concurso. En unas primeras conclusiones de un informe municipal ya se indicó que esas motivaciones de la UTE no eran justificaciones para una rescisión amistosa del contrato y de ahí el requerimiento de nuevos datos adicionales. “En pocos días o semanas, se resolverá ese trámite”, avanzó Urtaran.
amenaza de huelga el día 20 Mientras tanto, las manecillas del reloj empiezan a descontar los días hacia la fecha que puede suponer una huelga de limpieza después de más de un cuarto de siglo. Recordó Urtaran no estar ante la “primera convocatoria de huelga”, en alusión a la que logró desactivarse en el último instante en marzo del pasado año. Expresó su rechazo a poder llegar a esa situación “intolerable y en la que la ciudadanía no puede ser la pagana”, recriminó. Elevó varios peldaños su tono de seriedad al dejar en el aire una advertencia y los esfuerzos que va a llevar a cabo para no ver en las calles las bolsas de basura amontonadas. “Me voy a dejar la piel para no llegar a una situación de huelga y aplicaremos las medidas que haya que aplicar, y haremos lo necesario para evitarla”, espetó con rotundidad el regidor. Las dos partes en litigio no tienen previsto volver a sentarse en torno a una mesa hasta el próximo día 19 para abordar cuestiones del convenio laboral y también de la convocatoria o no de la huelga. Antes de que llegue esa fecha está dispuesto el Ayuntamiento a llevar a cabo “intentos de mediación”, con una serie de “contactos”, -admitió el alcalde-, aunque prefirió escudarse en la discreción y no ofrecer ningún dato o detalle.
En una comparecencia en la que las cuestiones de la limpieza acapararon gran parte de las preguntas, admitió su “sorpresa” ante el posicionamiento de un grupo municipal, como EH Bildu, aunque sin llegar a mencionarlo, por su “posición favorable a una huelga de este tipo”, deslizó a modo de crítica hacia los abertzales. Marcó distancias de la “lectura e interpretación del informe de ese grupo político” con respecto al posicionamiento del documento de la Secretaria general del Pleno referido al panorama de una hipotética gestión directa del servicio de limpieza, en caso de hacerse efectiva la salida de la actual contrata. Recordó que en todo trabajador que aspire a formar parte de una institución pública como es el Ayuntamiento, deben darse tres criterios como “igualdad, mérito y capacidad” de cada trabajador para convertirse en empleados de la Administración.
A la espera de nuevos movimientos en esta situación, los trabajadores de FCC tienen previsto volver a concentrarse el martes, a partir de las 10.00 horas en la Plaza Nueva, y frente a la fachada del Ayuntamiento. Será la segunda de los movilizaciones que han organizado antes de apuntar hacia la fecha del 20 de este mes como inicio de una huelga, hasta el día 26. Además, la amenaza está presente con la opción de hacerla indefinida desde el 10 de septiembre.
Causas económicas. La UTE que lleva a cabo el servicio aduce causas de falta de rentabilidad económica para prestar los servicios, según las condiciones fijadas en el pliego del concurso en 2015.
El alcalde puso sobre la mesa la posibilidad que empieza a atisbar su gobierno de que no pueda materializarse la renuncia de FCC y GMSM a un contrato firmado por ambas partes hasta el año 2023 y con opción de prórroga para otros dos más.
El regidor aboga por la mediación del Ayuntamiento en los días que restan hasta el 20 para evitar llegar a la estampa de contemplar las bolsas de basura amontonadas por las calles. Admitió los “contactos” tenidos con las partes, aunque no quiso desvelar ningún detalle.
19
De junio. Ese día está previsto un encuentro entre trabajadores y responsables de FCC y GMSM para abordar cuestiones del convenio y tratar de dejar sin efecto la convocatoria de huelga.
20
De junio. Fecha prevista para el inicio de la huelga en el servicio de limpieza. Está por determinar si empezaría en el turno de noche o de mañana.