Vitoria - El ingeniero Iván Platas (nacido en Gasteiz hace 38 años) tiene experiencia más que rodada en la automoción, donde tras 20 años de carrera laboral, ha trabajado en bólidos como el del equipo Epsilon Euskadi para las 24 horas de Le Mans, el Hiriko o el de una plataforma de vehículo híbrido para siete personas, de hace un año, que llegó a aparecer publicado en distintas revistas internacionales. Ahora, junto a su tándem perfecto, Karl Niklass, alias Charly, es uno de los doce finalistas de la XIV edición del concurso Tu idea cuenta, que defenderá hoy, a partir de las 10.00 horas, en las instalaciones del Palacio de Congresos Europa, de Vitoria, mediante la jornada central de Álava Emprende, el Ekin Day.

Su proyecto de cuadriciclos y remolques eléctricos para el transporte de mercancías y personas en entornos urbanos, realizados con materiales renovables, lleva el nombre de Goyti, pero no por ser el diminutivo de goitiberas. “Lo elegí por ser el seudónimo de mi madre, que falleció en 1999 y porque se está venga decir que no hay planeta b. Sólo tenemos éste, y por eso también es un tributo a la madre Tierra, al estar, fabricados con materiales sostenibles”, subraya Platas.

¿Qué novedad aporta Goyti?

-Hablamos de materiales renovables y naturales, de madera, bambú... El origen del proyecto nace por la problemática que hay en las ciudades con vehículos muy pesados e infrautilizados porque vemos a una persona en el coche cuando puede llevar a cinco. La idea es el desarrollo de soluciones de movilidad urbana, adaptadas a esas necesidades reales. Hasta el momento hemos construido la primera goitibera de bambú del mundo (en las fiestas de La Blanca de 2017 en este popular descenso, la cuadrilla Txirrita ganó el premio al vehículo más original, al estar hecha con bambú). El siguiente proyecto es el prototipo del remolque, por su mayor simplicidad con respecto a otros vehículos, y ya estamos hablando con empresas de bambú y de otros materiales para poder sacarlo en septiembre. Hay una oportunidad clarísima en los remolques de bambú, puesto que aunque existen bicicletas hechas con él, no ha habido nadie que haya tirado por los remolques, que son tanto para logística urbana como para transportar uno o dos niños cuando se va ir al colegio o cuando se quiere ir al parque de Salburua a dar un paseo.

¿Cómo surgió esta idea?

-Al trabajar en la automoción siempre he visto que los coches están muy bonitos, y que nos atraen, pero se pueden hacer mucho mejor, costando menos dinero y generando menos polución. Es una idea que vengo barruntando desde hace tiempo. En 2012 hice un brainstorming, y ahora, lo llevo a la práctica con la experiencia acumulada para dar respuesta a esta problemática que tenemos en todas las ciudades.

¿Qué parte ha sido la más compleja de todo el proceso?

-Como vengo del sector de la ingeniería, quizás el abordar cómo es la creación de una nueva empresa.

¿Y la más gratificante?

-El haber comprobado con ese prototipo de goitibera, en el momento en el que corrimos con ella durante las fiestas de la capital alavesa de 2017, el hecho de ver que ese material natural puede sustituir al hierro y al aluminio de una manera mucho menos costosa y más sostenible.

¿De cuánto ahorro hablamos?

-Sólo por el hecho de no necesitar la maquinaria de soldadura, podríamos estar hablando de la mitad.

¿Qué os dice la gente que sabe de la existencia de ese proyecto?

-Hay muy buena acogida. La mayor repercusión que hemos tenido es que por haber hecho la goitibera de bambú, nos han invitado al Congreso Mundial del Bambú de México, de este próximo agosto.