Vitoria - La Hacienda foral alavesa cazó el año pasado a cinco contribuyentes que no habían declarado sus bienes en el extranjero. Tras detectar el fraude, por un valor conjunto de 2,6 millones de euros, el fisco les ha impuesto una sanción conjunta que asciende a un total de 354.715 euros. Estos devienen de las incongruencias detectadas por los inspectores entre lo que declararon y lo que tributaron los contribuyentes en cuestión. Del mismo modo, la Hacienda alavesa les ha obligado a regularizar sus bienes, tributarlos y abonar también los intereses de demora.

Según informó ayer la Diputación Foral de Álava a través de una nota de prensa, las cantidades defraudadas se han detectado a través del llamado modelo 720, que obliga a los contribuyentes a declarar los bienes en el extranjero. Durante el año pasado fueron 280 los alaveses que realizaron dicho trámite en relación a sus bienes y derechos en países extranjeros a 31 de diciembre de 2016.

La obligación de realizar esta declaración comenzó en Álava durante 2014. Desde ese año, la presentación de la declaración en los años sucesivos sólo es obligatoria cuando el valor conjunto respecto a lo declarado se incremente en más de 20.000 euros. Según datos de la institución foral, desde 2014 un total de 1.985 contribuyentes alaveses han declarado bienes en el extranjero. Sus declaraciones son comprobadas por el Servicio de Inspección de la Hacienda foral alavesa, que procede a la apertura de un expediente en el caso de detectar discrepancias con respecto a las declaraciones presentadas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), en el Impuesto sobre el Patrimonio o en el Impuesto sobre Sociedades.

Desde la puesta en marcha de este modelo han sido 45 los expedientes abiertos por los inspectores, obligando desde 2014 a trece contribuyentes alaveses a declarar en conjunto 7,2 millones de euros. Se trata, en todo caso, de deudas tributarias generadas al detectar incongruencias entre lo declarado en el modelo 720 y lo tributado.

Las sanciones, como las que han recibido los cinco contribuyentes detectados el año pasado, son superiores en los supuestos en que los infractores oculten bienes en el extranjero y no los declaren en el modelo. En ese caso, las sanciones ascienden al 150% de la cuota resultante de incorporar en la base imponible el importe íntegro de los bienes no declarados en el modelo 720, que además no prescriben en ningún caso.

otras medidas Además de esta medida puesta en marcha en 2014, la lucha contra el fraude fiscal ha ido potenciándose a lo largo de los últimos años con nuevas medidas introducidas desde la institución foral del territorio para combatir el fraude en impuestos como el IRPF y el Impuesto de Sociedades, entre otros. Entre ellas se incluyó la ampliación a veinte años del plazo de prescripción de las comprobaciones de base, cuotas y deducciones, y también aumentar a seis meses el tiempo para mantener las medidas cautelares adoptadas por expedientes de delito fiscal, así como el plazo de duración del procedimiento de inspección, que pasa a 18 meses. Asimismo, se regularon las actuaciones y procedimientos de aplicación de los tributos en materia de delito fiscal, permitiendo a la Hacienda foral poder reclamar pruebas de las operaciones efectuadas, más allá de las facturas. También para evitar el fraude se puso en marcha en su momento la publicación de la lista de morosos, que en su última edición puso sobre la mesa a 40 contribuyentes con deudas superiores a un millón de euros, sumando un total de 110 millones de euros en deudas con Hacienda. La primera lista había sacado antes a la luz a 26 morosos, con una deuda de 76 millones de euros. Además -en unos datos que se actualizarán en unos días- en 2016 Álava detectó un total de 124 millones de euros de fraude fiscal.