vitoria - Un ciclista de 33 años ha sido rescatado por el helicóptero de la Ertzaintza tras sufrir una caída en la que se clavó el manillar en un muslo, mientras practicaba bicicleta de montaña en una zona abrupta de la Sierra de Codés, en Campezo. Según la Policía autonómica, sobre las doce menos cuarto del mediodía del miércoles, el ciclista llamó a SOS Deiak informando de que acababa de sufrir una caída y que estaba herido, ya que el manillar de la bicicleta se le había clavado en la pierna, sangraba abundantemente y estaba empezando a marearse. Una vez que el operador obtuvo las coordenadas exactas de su ubicación por una aplicación de su móvil, se desplazaron al lugar, conocido como la senda de los lobos, una patrulla de la Ertzaintza de Laguardia y un todoterreno de Bomberos de la Diputación. Además, se envió un helicóptero de la Ertzaintza. Los primeros en localizar al herido fueron los agentes de la patrulla que le realizaron un torniquete en la pierna herida, dada la hemorragia que presentaba. Minutos después, una vez que el herido, un vecino de Pamplona de 33 años, fue estabilizado con la ayuda de los Bomberos, se le introdujo en el helicóptero que lo trasladó a Txagorritxu.
timo del tocomocho Por otro lado, dos personas intentaron estafar el miércoles 9.000 euros a una mujer de 83 años en Vitoria utilizando el timo del tocomocho, aunque no lo consiguieron gracias a la reacción de una empleada de la entidad bancaria a la que acudió para retirar el dinero. La víctima fue abordada en la calle por una mujer que le preguntó por una dirección que desconocía. La presunta estafadora le mostró seis boletos de la ONCE y le manifestó que tenía que dirigirse a una administración a cobrar el dinero, ya que estaban premiados.
A partir de ahí, se repitió el patrón de este tipo de estafas con la aparición de un gancho, una persona con buen aspecto, que transmite confianza. Entre ambos engañaron a la víctima para que aceptara comprarlos a medias por una cierta cantidad de dinero. En coche se dirigieron a una entidad bancaria para que efectuara el reintegro, pero cuando salió a la calle con una empleada, los estafadores ya no estaban. - DNA