Barria - En San Millán-Donemiliaga, y concretamente en el barrio de Barria que pertenece al concejo de Narbaiza, cada 20 de agosto es día grande. La pequeña localidad de apenas un puñado de vecinos se ve asaltada por cientos de personas que acuden a disfrutar de la romería de San Bernardo procedentes de la Llanada Alavesa y de los valles guipuzcoanos. La jornada transcurre entre celebraciones religiosas, música y deporte. Ayer, la localidad volvió a celebrar su tradicional romería para honrar a San Bernardo, que según cuenta la tradición es el patrón francés contra la rabia, por lo que era habitual llevar a los niños para que fueran bendecidos.
Hoy, la celebración queda reducida a los actos lúdicos. El primero fue la marcha popular de mountain bike por los montes y caminos de la zona, que congregó a un buen número de amantes de la bicicleta. Su llegada coincidió con el comienzo de la peregrinación de aquellos que trataban de hacerse con un hueco para aparcar en las campas.
Algunos, como Mikel y familia, lo primero que hicieron fue acercarse hasta una de las barras instaladas en las inmediaciones del monasterio cisterciense para reponer fuerzas. Un pintxo de txistorra con un vaso de sidra fue suficiente para comenzar la fiesta. Mientras, las personas de más edad se aproximaban hasta el recinto religioso donde iba a dar comienzo uno de los actos más entrañables de la jornada: la santa misa en honor a San Bernardo con la bendición contra la rabia. Tras el oficio, las campas acogieron a Gorriti y sus amigos para los niños. Ponis y vaquillas enanas hicieron las delicias de los más pequeños. Durante toda la mañana, la música de los trikitilaris animó la fiesta. Quien más y quien menos aprovechó la ocasión para hacerse con algunos de los productos expuestos en los stands de la calle principal. Los pequeños lucieron trompetas o peluches, las adolescentes curiosearon entre pantalones, camisetas o mochilas, las madres compraron pan y pasteles para la comida dominical, y los señores llevaron a las mujeres que se habían quedado en casa alguna de las joyas de plata elaboradas por Txus.
Los perros de pastor y sus sorprendentes habilidades en el manejo del ganado fueron los protagonistas de parte de la tarde, además del teatro de marionetas de Kontukantari, con el que disfrutaron los txikis. Erromeria.com puso la música de verbena en Barria. Ya por la noche, los actos festivos se trasladaron a Narbaiza con la gaupasa de Akerbeltz.. - Eva San Pedro