vitoria - Agresión, abuso y acoso. Las tres figuras están relacionadas con los delitos contra la libertad sexual, pero indican diferentes escalas de gravedad. El incidente registrado en Vitoria el pasado 5 de agosto, denunciado por la víctima el día 7 y dado a conocer públicamente por el Ayuntamiento el día 9, coincidiendo con la elevación de la documentación a la Fiscalía, fue un abuso ya que el autor de los hechos tocó el pecho a una joven de 22 años sin que mediara violencia. Pese a todo, el alcalde de Vitoria condenó ayer tajantemente lo sucedido, tachó el incidente de “inaceptable” y apuntó que las investigaciones siguen abiertas. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a través de fuentes policiales, los agentes siguen la pista a un grupo de ocho adolescentes menores de edad y origen extranjero, que podrían encontrarse bajo la tutela de la administración, por su vinculación con los hechos.
Si bien sólo uno de los menores fue el que se acercó a la joven, inicialmente con el ánimo de hablar y finalmente realizándole “tocamientos no consentidos”, el resto del grupo de chicos ni le animó ni tampoco hizo nada para impedir el abuso. Por ello, la Policía Local sigue trabajando en su localización para delimitar el alcance de las responsabilidades de cada uno de ellos.
“Las relaciones entre hombres y mujeres deben basarse en el respeto y debemos aprender a pasarlo bien desde el respeto”, subrayó ayer el primer edil de la capital alavesa. Una reacción compartida por la portavoz del PP, Leticia Comerón, quien manifestó su “repulsa a cualquier tipo de agresión sexista, en cualquier lugar y día del año”. Por su parte, el grupo municipal de Podemos animó a seguir trabajando en la erradicación de todos los actos machistas que, sean de la intensidad que sean, coarten la libertad de las mujeres. “El abuso sexual que se produjo el pasado día 5 es un ejemplo más de todos esos episodios vejatorios e intimidantes que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres y que todavía hoy hay quienes consideran normales”, denunció su concejal Juan Cerezuela.
Cerezuela recordó que las agresiones y los intentos de agresión sexual que padecen las mujeres son la punta de un iceberg alimentado día a día por bromas pesadas, miradas obscenas, comentarios supuestamente graciosos sobre el físico, la ropa o su situación sentimental o tocamientos sin permiso en cualquier parte del cuerpo. “Nada de eso es gracioso ni irrelevante ni fortuito. Es machismo. Durante demasiado tiempo las mujeres han sido tachadas de exageradas o histéricas cuando se quejaban de una acción que las incomodaba o vejaba. Cualquier comportamiento que impida a una mujer disfrutar de su libertad merece la repulsa unánime de la sociedad”, agregó.
También el concejal de Irabazi, Oscar Fernández, valoró como “agresión machista” lo ocurrido, “un hecho lamentable a todas luces”. “Este incidente pone de manifiesto que todavía hay camino por recorrer para lograr que Gasteiz sea una ciudad libre de agresiones machistas. Las agresiones machistas no tienen cabida en nuestra ciudad, ni en fiestas ni durante el resto del año. La sociedad ha dicho basta ya de que a las mujeres se les considere un mero objeto sexual para el disfrute de los hombres. Lo ocurrido ha sido un hecho repugnante, queremos mostrar nuestra solidaridad con la víctima y pedimos toda la diligencia posible para que los responsables reciban su castigo”, expuso Fernández.
En clave positiva, el portavoz de Irabazi aplaudió el buen funcionamiento del punto de información de agresiones sexistas que fue instalado por el Ayuntamiento, un espacio “indispensable” para el que planteará una ampliación durante el horario nocturno, “cuando más agresiones machistas se producen”.