Vitora - Con motivo del veinte aniversario del disco El poder de Machin, Amparanoia ha emprendido una gira internacional. Asimismo ha grabado un nuevo disco en el que varios artistas versionan las canciones de este grupo. Junto a ellas, se incluye una canción inédita con Macaco, El coro de mi gente, que le da título al álbum. Gasteiz ha tenido la suerte de ser una de las paradas de este grupo y esta noche todo aquel que se pase por las txosnas tendrá la oportunidad de bailar y cantar canciones como Que te den o Buen rollito.
¿Cómo se lleva trabajar mientras el público está de fiesta?
-Buena pregunta, la verdad es que cuando estamos encima de un escenario estamos haciendo y compartiendo la fiesta con el público, somos parte de ella. Se puede llamar trabajo al resto, a pasar mil horas viajando, dormir cada día en un lugar y poco, pruebas de sonido al sol, ensayos, grabaciones, producción, facturas, entrevistas... pero todo eso me encanta también, creo que la clave es amar lo que haces y así deja de ser un trabajo, es una forma de vida.
¿En sus conciertos que es lo que más le gusta?
-Tocar con la banda y ver cantar y bailar al público.
¿Por qué ha vuelto Amparanoia después de tantos años en solitario?
-Hemos vuelto para celebrar los 20 años de la salida de El poder de Machin. En principio iba a ser actualizar la web y bautizarnos en las redes sociales, que no existían entonces, pero se fue liando y surgió la idea del álbum El coro de mi gente y la gira. Así que hemos pasado 2016 preparando la celebración y el objetivo es compartir de nuevo la experiencia de los conciertos y cantar juntos los temas.
¿Cómo ha sido reunir a la banda?
-Emocionante. Estar con ellos tocando y viajando de nuevo está siendo maravilloso. Nos echábamos de menos y todos hemos crecido en estos años. Cuando los llamé para contarles todos dijeron sí, pero algunos estaban comprometidos con otros proyectos y solo han podido acompañarme cuatro: Carmencita Niño al bajo, José Alberto Varona a la trompeta, Daniel Tejedor a la batería y Vesco Kountchev a la viola. Los nuevos integrantes son Lisandro Mancilla al saxo, Flor Inza a la percusión, Willy Fuego a la guitarra y Angie Lofer al piano.
¿Por qué volver con un disco homenaje lleno de versiones de otros artistas y solo una canción inédita?
-Lo de la canción inédita surgió natural. Estaba maquetando con Dani de Macaco ese tema, él en principio iba a ser un invitado del álbum de versiones, pero en un momento, con la letra y el título sentí que el disco homenaje era exactamente eso, el coro de todos los artistas que aparecen y el del público. Decidimos incluir entonces la inédita y lanzar el álbum con esa canción. Ha sido maravilloso todo el proceso y creo que será un tema muy cantado en un futuro.
¿Por qué se alejó de la marca Amparanoia?
-Necesitaba libertad y organizarme. Pasaba once meses al año girando por todo el mundo, mi vida personal era un caos, a nivel musical me sentía atascada cantando cada día lo mismo, editaba nuevos álbumes pero la gente quería escuchar siempre Que te den... Estos ocho años haciendo otras cosas he crecido mucho, ahora disfruto cantando esos temas y entiendo porqué eran los que el público siempre quería oír en los conciertos.
¿Ahora que han vuelto, tras la gira volverán a disolverse o hay un futuro en común por delante?
-El futuro es incierto y en este momento más. Acabamos de empezar y queda un largo año por delante y se decidirá cuando llegue el día. Por ahora, a disfrutar y a agradecer.
Con la perspectiva de los años, ¿cómo ve ahora la música de Amparanoia?
-Vigente en la propuesta musical y en el mensaje. También creo que ha influido mucho en grupos actuales. De hecho, me lo reconocen a cada paso, no es que lo diga yo. Pero sobre todo, inspiración para muchas mujeres.
De todos los estilos que ha tocado durante tu trayectoria, si tuviera que elegir, ¿con cuál se quedaría?
-Me quedaría con el bolero y la ranchera, son mis debilidades, donde me fundo con el groove de mi guitarra y mi manera de tocarla y mi voz que nace de muy adentro.