VITORIA - La escasa y “mejorable” cifra de ocupación del 56,2% de los cuatro aparcamientos subterráneos que gestiona la sociedad pública Tuvisa, Zaldiaran, Artium, Molinuevo e Iradier Arena, y los datos de los tres restantes -Santa Bárbara, estación de autobuses y el ahora desocupado Palacio Europa-, en manos del área municipal de Hacienda, ha llevado al Ayuntamiento de Vitoria a idear y diseñar un plan capaz de dotar a los mismos de un “mayor uso por parte de los vecinos y de obtener más rentabilidad” a las plazas de estacionamiento subterráneo repartidas por la ciudad, según reconoció ayer el alcalde, Gorka Urtaran.
En la batería de medidas que se van a presentar, a lo largo de mayo, al resto de formaciones políticas, destaca la de “pasar de las concesiones de plazas de 50 años, a que sean de total propiedad de sus actuales usuarios”, concretó y reveló Urtaran, como el aspecto más significativo del plan de aparcamientos que se emprende. Con esta acción, se amplían las posibilidades a la oferta actual que permite el estacionamiento en rotación y el alquiler mensual del espacio, y que se van a mantener también como opciones para los propietarios de vehículos.
liderazgo de tuvisa La vuelta de tuerca que se pretende dar al estacionamiento en el subsuelo de la ciudad reserva a Tuvisa un papel de actor preponderante y dominador en el futuro panorama de la actividad. El equipo de gobierno va a conceder el total monopolio de la gestión a la sociedad que ahora se dedica, de manera principal, al transporte público. La idea que maneja el ejecutivo de Urtaran pasa por “transferir de manera permanente” los estacionamientos de Santa Bárbara, estación de autobuses y Palacio Europa a Tuvisa, para que se sumen a los cuatro que ya tiene, y pase a controlar los siete aparcamientos con el cometido de llevar a cabo una “gestión directa, más eficaz, eficiente e integral de todos ellos”, apostilló el primer edil de Gasteiz.
Será un proceso que llevará su tiempo hasta verlo completo de manera definitiva. Los pasos siguientes se orientan a dar a conocer todas estas intenciones al resto de grupos del Consistorio y que el Consejo Rector de Tuvisa, su máximo órgano de decisión, “acepte” la gestión de esos tres nuevos estacionamientos. Hay otro obstáculo más, como es el hecho de que la transferencia del estacionamiento de Santa Bárbara se contempla “tras el fin de las obras” a las que se va a ver sometido para terminar con sus problemas de humedades y filtraciones. En este caso, el trasvase definitivo se va a demorar hasta el año que viene, porque el calendario de actuaciones en el estacionamiento tiene fijada su conclusión en la tercera semana de marzo ya en 2018, aunque ya desde el próximo 1 de junio y durante el desarrollo de los trabajos ya va a ser Tuvisa la encargada de la gestión.
En el trasfondo de esta idea de nuevos cometidos para Tuvisa aparece también la intención de que los cometidos de la actual sociedad de Transportes Urbanos de Vitoria, se vayan “transformando hacia una Agencia Municipal de Movilidad y se ocupe de la gestión de los estacionamientos subterráneos o del autobús eléctrico”, deseó Urtaran.
de cesión a propiedad La nueva figura legal que se pretende crear con la conversión de propiedad de las plazas inicialmente cedidas para un uso de 50 años, tiene su “antecedente” en viviendas de protección oficial y que, ese cambio puede ser tomado como modelo. Sería cuestión de “hacer un cálculo económico en función de los años transcurridos de concesión, lo ya abonado” y otro tipo de factores, concretó Urtaran, para llegar a determinar la cantidad resultante que haría posible convertir en propiedad del usuario la inicial concesión de medio siglo de uso. En esta opción van a estar solo el “cupo limitado” de actuales aparcamientos que están dentro de la fórmula de cesión a 50 años y de esta manera “mantener el número mínimo de plazas, tanto en rotación como en alquiler”.
Dentro de ese cupo de 450 plazas cedidas para medio siglo, todas se encuentran en los estacionamientos de Zaldiaran y Molinuevo, dedicados todos a esta fórmula y en los que no existe la rotación. En la infraestructura bajo el Artium no hay cesiones a 50 años y, en el Iradier Arena, se contempla en la actualidad un cupo de un centenar de plazas reservadas para venta y que no entran en los datos de contabilidad mensual que realiza cada mes Tuvisa para conocer la tasa de ocupación.