Amurrio - Dentro de la semana de Jornadas de gestión forestal realizadas por el Instituto Forestal Europeo en el País Vasco, destinadas a estudiantes europeos del sector, Amurrio recibió ayer la visita de medio centenar de personas de la Universidad de Lovaina interesadas en la gestión sostenible y multifuncional que el municipio ayalés lleva a cabo en sus montes públicos.

A primera hora, los estudiantes belgas asistieron a una charla impartida por técnicos del Ayuntamiento de Amurrio en el auditorio del centro y semillero de empresas del Refor, en la que se dio cuenta de la planificación forestal del municipio, la gestión del pino de Monterrey y sus mercados.

También se ofreció información detallada acerca del uso de las pistas de montaña y su mantenimiento, la agricultura forestal extensiva y los pastos para el ganado, o el Certificado de Gestión Forestal Sostenible Europeo (PEFC). Una marca colectiva que “garantiza que el producto forestal proviene de un bosque gestionado con criterios de sostenibilidad; al tiempo que fomenta el fortalecimiento y mejora de la imagen de la madera como materia prima renovable, y contribuye a la promoción del desarrollo del bosque, de manera que sea económicamente viable, ambientalmente apropiado y socialmente beneficioso”, apunta la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien. No en vano, el Ayuntamiento de Amurrio ya dispone de este certificado desde el año 2003.

Ésta no es la primera vez que Amurrio sirve de ejemplo en esta materia. De hecho, ya el pasado mes de octubre fue escogido por la Asociación de Forestalistas de Álava, de la cual es sede y miembro, para celebrar su 30 aniversario con una feria de la madera que sirvió para dar a conocer a la ciudadanía la importancia de este sector en Euskadi, donde el 55% de la superficie esta cubierta por árboles.

Amurrio también está integrado en la Confederación de Forestalistas del País Vasco y, a su vez, en la USSE, Unión de Silvicultores del Sur de Europa. “Se trata de la agrupación gracias a la cual se transmite la voz de los forestalistas, no sólo alaveses, sino de toda Euskadi, en Europa, de donde vienen tanto la mayor parte de las ayudas del sector, como la normativa por la que nos regimos”, explica a DNA Íñigo Mínguez, presidente de la Asociación de Forestalistas de Álava y técnico municipal de Montes en Amurrio.

La citada norma incide en que los bosques son un importante activo de nuestra economía, de forma que engloba no sólo la producción de la madera, sino también la obtención de otros productos como plantas, setas y hongos, la caza, o la pesca. En este sentido, “gestionar los bosques y plantaciones de forma sostenible es respetar el equilibrio de sus recursos, su biodiversidad, su capacidad de regeneración y sus funciones económicas, ecológicas y sociales. Algo indispensable para su mantenimiento y que, además, facilita la prevención de incendios y plagas, y mantiene el equilibrio medioambiental”, sostiene Mínguez. - Araceli Oiarzabal