elciego - El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja ha otorgado la valoración oficial de muy buena a la cosecha de Rioja 2016 que, tras una favorable evolución a lo largo de todo el ciclo vegetativo, ofreció unos resultados muy satisfactorios tanto en calidad como en cantidad, con una producción amparada de 315,57 millones de litros. Como cualidades más sobresalientes de la cosecha destacan el gran equilibrio que muestran los vinos entre acidez y grado alcohólico, su calidad aromática y su excelente madurez fenólica, que les proporciona mucha profundidad y persistencia.
Esta valoración de la cosecha es la nota media obtenida como resultado del riguroso proceso de calificación mediante análisis y cata al que han sido sometidos los 337,33 millones de litros de vino elaborados por las bodegas en la vendimia de 2016 y representados por un total de 4.821 muestras tomadas directamente de los depósitos por los técnicos del Consejo. En total, 315,57 millones de litros de la cosecha 2016 (23,01 de blanco, 14,62 de rosado y 277,94 de tinto) han obtenido el derecho a la certificación como vinos amparados por la DOC Rioja. Los requisitos para superar el examen de calificación se han elevado en los últimos años, incorporándose parámetros de calidad más exigentes, con el objetivo de que Rioja siga manteniéndose en los mercados como referente de los vinos de calidad. De igual modo, son mayores las exigencias para la evaluación global de la añada que realiza el Consejo Regulador mediante un procedimiento estadístico establecido a tal fin con total objetividad. Por ello, aunque los parámetros cualitativos de la cosecha 2016 son superiores a los de la cosecha anterior, ambas han recibido la misma calificación.
De acuerdo con el informe del Servicio Habilitado de Veedores del Consejo Regulador, que realiza un exhaustivo seguimiento de todas las fases del ciclo, en general la climatología favoreció la correcta evolución del estado vegetativo del viñedo y la ausencia de plagas o enfermedades de importancia, lo cual permitió que el estado sanitario de la uva fuera excelente hasta el final de la vendimia. Una vendimia 2016 que resultó sorprendente por su prolongado desarrollo a lo largo de dos meses, por la buena climatología que la acompañó y por el incremento de las expectativas productivas que había tras un ciclo marcado por la sequía y altas temperaturas del verano. La intensificación de los controles productivos por parte del Consejo Regulador con el objetivo de optimizar la calidad ha sido otra de las particularidades de la campaña.
Entre las características que definen el perfil medio de los vinos de la cosecha 2016, cuya graduación media es de 13,440 grados frente a los 14,150 del año anterior, cabe destacar el gran equilibrio que muestran entre la acidez y el grado alcohólico, lo que les proporciona frescura al tiempo que madurez fenólica, una dualidad muy excitante. Además de su intensidad y calidad aromática, esa excelente madurez fenólica alcanzada por la uva se percibe en la suavidad y redondez del tanino en boca, resultando vinos de mucha profundidad y persistencia.
En cuanto a la comarca de Rioja Alavesa, ésta vendimió un total de 96.027.969 kilos de uvas, de las que 87.561.709 fueron tintas y 8.466.260 blancas. De la cifra total han sido amparadas 92.982.286 y el resto fue destinada a elaboraciones sin el sello Rioja, tal como establecía el reglamento de Normas de Campaña de 2016. Esos son los datos oficiales recogidos en el balance provisional de la cosecha 2016 realizado por el Consejo Regulador de la DOC Rioja que, con 442,4 millones de kilos de uva amparados por la Denominación, ofrece resultados muy satisfactorios.
La superficie de viñedo productivo en Álava en 2016 ha sido de 13.288,10 hectáreas. De ese total, 12.346,01 has. son de variedades tintas y 942,09 has. son de variedades blancas. Todas ellas han entrado en las 259 bodegas inscritas en la comarca.
Liberalización En otro orden de cosas, el secretario general de Arag-Asaja, José Antonio Torrecilla, y el coordinador de política agraria, Igor Fonseca, han anunciado que el principal problema al que se enfrentan los viticultores en la actualidad es la liberalización de las plantaciones para finales de la próxima década. También recordaron que el objetivo para Asaja es, si no se puede evitar ese desenlace, llegar a esa fecha con un modelo consolidado y que garantice la continuidad del sector. Para conseguir este objetivo, la central propone un sistema de máxima protección, o blindaje, del estatus actual de las explotaciones de los viticultores.
El nuevo modelo debería estar en manos de la Denominación, no de la administración, y exigiría los 150 votos necesarios para el aumento de plantaciones. Tal y como han manifestado los responsables de la citada organización, “este referente ya existe en algunas denominaciones francesas, lo que nos ha llevado a considerar que podría ser el apropiado para nuestro territorio”.
Otra línea de trabajo que Asaja emprenderá en el próximo periodo de la Denominación será aumentar el precio de las uvas a través de dos acciones; por un lado, reconociendo e incentivando las buenas prácticas agrarias de los viticultores con premios; y en segundo lugar, creando una Comisión Vitícola dentro del Consejo Regulador.