vitoria - El Ayuntamiento de Vitoria necesita dinero y el tejido industrial un impulso. Con ese doble propósito, el gabinete de Gorka Urtaran aprobó ayer la suscripción de un convenio de colaboración con Gilsa, entre cuyas acciones destaca la transmisión a esta sociedad -participada por el Consistorio y el Gobierno Vasco- de cuatro parcelas en los polígonos de Jundiz, Ali y Ansoleta. A cambio, las arcas municipales recibirán 978.890 euros.
La finca de mayor tamaño se ubica en el área industrial de Ali, junto a la calle Stuttgart. Cuenta con una superficie de 2.031 metros cuadrados y está valorada en 520.126 euros. Otra de las parcelas está situada en el polígono de Jundiz, en la calle Mendigorritxu, junto a la planta de tratamiento de envases y embalajes. Ocupa 2.820 metros y está tasada en 260.170 euros. Los dos suelos restantes se encuentran en Ansoleta, en los números 6 y 8 de la calle Albertia, con unas medidas de 965 y 907 metros cuadrados, a 102.374 y 96.219 euros respectivamente.
Ventas aparte, el convenio de colaboración con esta sociedad especializada en la gestión de suelo productivo permitirá mejorar la bolsa de terrenos que tiene Gilsa, diversificando su oferta en los diferentes áreas empresariales. Además, Gilsa se ha comprometido por un lado a elaborar un mapa de actividades susceptibles de establecerse en Vitoria, tanto en los polígonos como en el propio casco urbano, y por otro a desarrollar una planificación concreta de medidas para habilitar una oferta eficaz y asequible de suelo.
La concejala de Hacienda, Itziar Gonzalo, no pudo mostrarse más satisfecha por la operación. “Por una parte, se garantiza el equilibro económico de las cuentas municipales, combinando todas las fuentes de financiación disponibles y, sobre todo, no gastando lo que no tenemos. Por otra, este convenio es una herramienta de gran ayuda para las políticas de desarrollo industrial y empresarial. Ambas partes salen ganando”, subrayó, tras la firma del acuerdo. - J.S.
