vitoria - Un paso adelante más, un capítulo pendiente menos dentro del proceso legal que se sigue contra los pichis en Vitoria. La denuncia presentada por la propietaria de la vivienda ocupada por los miembros del clan llegado de Bilbao, ya ha recalado en un juzgado de la capital alavesa después de saltar de despacho en despacho durante meses. Finalmente será la magistrada del Juzgado de Instrucción número uno la que se ocupe de gestionar la demanda, tramitación que, según se estima inicialmente, podría dirimirse en menos de dos meses. La noticia ha sido acogida con alegría, pero también con cierta cautela por parte de los vecinos de la zona, ya que son perfectamente conscientes de que a partir de ahora quedan abiertas todas las alternativas legales posibles.
Tanto la titular del Juzgado de Instrucción número 1 como la responsable del número 3 consideraban que la denuncia debía ser gestionada por la sala contraria. No lograron ponerse de acuerdo, de manera que finalmente ha tenido que ser el juez decano de Vitoria, José Luis Núñez Corral, quien decida que el asunto recaiga finalmente en el número uno. Aunque los vecinos confiaban en que el asunto se resolviera rápidamente e incluso contaron con el asesoramiento del fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, quien les animó a presentar un escrito suplementario reclamando el lanzamiento judicial de forma cautelar, lo cierto es que el ir y venir de la denuncia ha retrasado mucho los plazos. De hecho, los representantes vecinales que auguraban una posible decisión para antes de Navidad, prefieren no hablar de fechas y únicamente esperan que el periodo máximo de dos meses que se calcula en estos momentos sea fidedigno.
Y una vez designada sala y magistrada, cualquier cosa es posible. La juez puede archivar la denuncia, aceptarla a trámite y abrir juicio, considerar adecuada la solicitud de ejecución de un desalojo cautelar o no. Todo puede suceder, aunque los vecinos tienen la esperanza de que se tengan en cuenta los derechos de Arantxa, la propietaria del inmueble ocupado por los pichis, que carece de recursos, ha caído enferma y vive acogida en la casa de la mujer para la que trabajaba.
apoyo a ollerías Con la mirada puesta en el Palacio de Justicia, los residentes en Abetxuko mantienen inalterable su calendario de movilizaciones, al que suman nuevos actos. A las concentraciones diarias y a la columna que recorre Vitoria cada sábado, añaden ahora otras actividades, como la que tendrá lugar este jueves. El barrio fletará un autobús para que todos aquellos que deseen solidarizarse con los vecinos de Ollerías, en Bilbao, puedan tomar parte en la manifestación contra la delincuencia que tendrá lugar el 10 de noviembre a las 19.30 horas en este barrio de la capital bilbaína. Se trata de la segunda vez que una representación de Abetxuko se desplaza hasta Ollerías para apoyar a los manifestantes en sus protestas contra las actividades de los pichis, si bien se espera que en esta ocasión la participación sea multitudinaria. Los residentes en Ollerías también han viajado hasta la capital alavesa para adherirse a los actos organizados en Abetxuko e incluso el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, visitó el barrio la semana pasada para interesarse por el punto de vista de los vecinos después de recibir a varios miembros del clan en su despacho de Bilbao.
SOS Racismo. El colectivo SOS Racismo Araba ha organizado para hoy un acto en favor de los ‘pichis’ afincados en Vitoria, a quienes consideran víctimas de la exclusión. Su portavoz, Fede García, sostiene que Pedro María Manzanares y Natividad Cortés, el matrimonio que ha ocupado la vivienda de Abetxuko, “son objeto de amenazas y marginación”, por lo que demanda la “normalización de una situación inaceptable”. Este acto contará con la participación de la asociación gitana de Bizkaia Kali Dor Kayiko.