vitoria - Todo suma en la lucha contra el cáncer, un camino de largo recorrido, plagado de obstáculos y sinsabores y marcado por el alto coste social y económico que tiene el tratamiento de los enfermos. Al margen de la excelente red de la que dispone Osakidetza para la atención sanitaria de los pacientes oncológicos, la labor de colectivos como la Asociación contra el Cáncer (AECC) sigue siendo vital para garantizarles la mejor calidad de vida posible, en todas las esferas vitales, y por supuesto también a sus familias. Gasteiz lo sabe de sobra y los vecinos de la ciudad y no pocos visitantes tomaron ayer sus calles por segundo año consecutivo en el marco de la II Marcha contra el Cáncer impulsada por la propia AECC y la Fundación Vital. Una marea verde que servirá para dar un buen empujón económico a la AECC desbordó la ciudad durante buena parte de la mañana.
Los casi 1.500 participantes en la prueba recorrieron una cómoda distancia de seis kilómetros con salida y llegada en la plaza del Arca. Enfilaron las calles Dato y Florida, después el Paseo de la Senda, Fray Francisco, Paseo de Cervantes y Avenida San Prudencio hasta llegar a la estatua del santo, y tras rodear las campas de Armentia se dirigieron de nuevo hasta el Paseo de la Senda a la altura de Manuel Iradier, para continuar después por las calles San Antonio y San Prudencio antes de alcanzar la meta. La mayoría de las personas participantes, de todas las edades, completaron el recorrido de la prueba a la carrera, aunque también hubo quienes optaron por hacerlo andando.
La recaudación de la carrera, evidentemente de carácter no competitivo, se destinará íntegramente a la financiación de programas de investigación. En total, más de 10.000 euros si se suman las inscripciones y la cantidad recaudada en las actividades posteriores.
Nadie en la comunidad científica o sanitaria ni en el tercer sector discute que la investigación es el arma más poderosa para derrotar definitivamente al cáncer. De ahí que, en medio de las actuales apreturas económicas, los colectivos más volcados en la batalla contra esta enfermedad hayan seguido echando el resto a la hora de apoyar este tipo de proyectos. Entre ellos sobresale, precisamente, la AECC, que entre los años 2009 y 2015 destinó un total de 34,5 millones de euros a la investigación, lo que ha hecho posible que en la actualidad estén en marcha alrededor de 160 proyectos más o menos activos y 117 investigaciones en 50 centros distintos. Se trata de la organización que más dinero dedica a este ámbito.
Una Fundación Científica independiente es la encargada de canalizar los recursos económicos de los que dispone la AECC, el 15% del presupuesto que maneja cada año, hacia uno u otro proyecto. Por poner sólo un ejemplo, una de estas investigaciones permitió demostrar las bondades del test de sangre oculta en heces para detectar precozmente el cáncer de colon y recto, una de las mejores herramientas preventivas ahora en manos de Osakidetza, que además se la ofrece al 100% de la población diana residente en la CAV.
La marea verde, aparte de ser todo un éxito de participación, contó además con un broche final que sirvió para implicar un poco más a la ciudadanía de Gasteiz en la lucha contra el cáncer. La cita concluyó con distintas actividades deportivas y un pintxo pote solidario en la plaza Nueva que sirvió para incrementar la recaudación de la prueba hasta esos más de 10.000 euros.
Patxi Ormazabal, presidente de la AECC en Álava, no ocultó su satisfacción tras la carrera y el también exitoso pintxopote, en el que se acabaron las existencias. “Hemos acabado con todo. Aquí está la gente bebiendo agua y bailando zumba. Lo mejor es que ha hecho un día estupendo”, celebró Ormazabal, que lanzó también un aviso a navegantes: “Hemos duplicado el número de participantes respecto al año pasado, así que para la siguiente vamos a por las 3.000 personas”.
Zancadas por la investigación. La recaudación de la carrera se destinará íntegramente a la financiación de programas de investigación. En total, más de 10.000 euros si se suman las inscripciones y la cantidad recaudada en las actividades posteriores.
Satisfacción. “Hemos acabado con todo. Aquí está la gente bebiendo agua y bailando zumba. Lo mejor es que ha hecho un día estupendo”, celebró el presidente de la AECC, Patxi Ormazabal, tras la prueba. Ormazabal confía en que esta cita siga creciendo.