vitoria - Hasta ahora, el trabajo técnico impulsado desde el Gobierno Vasco para la ampliación del tranvía hacia el sur y el este ha seguido su curso. Apenas quedan unos flecos para poder dar vía libre a la construcción del ramal universitario a finales de año y el estudio informativo para estirar los raíles hasta Salburua está a punto de caramelo. A partir de ahora, sin embargo, lo que está por ver es qué rumbo tomarán los proyectos. El Ayuntamiento de Vitoria continúa sin aprobar la parte que le tocaría costear, 6,2 millones de euros, para materializar esas dos extensiones, dar el primer empujón al BRT y empezar a dibujar algo sobre el papel para Zabalgana. Los grupos de la oposición no sólo han rechazado el reparto de cantidades propuesto por el gabinete de Gorka Urtaran de aquí a 2018, sino que además algunos han empezado a dudar del orden de prioridades establecido y otros han introducido en el debate nuevas soluciones. Trabas electoralistas, según el alcalde. Afán de hacer lo mejor para la ciudad, según el PP, EH Bildu y Podemos, que hoy defenderán sus distintas posiciones con sendas enmiendas en una comisión extraordinaria de Hacienda.

Urtaran ha convocado la reunión con el deseo de alcanzar al fin un acuerdo y la certeza de que sólo podrá salir del punto muerto si se rinde a las exigencias de uno o más partidos. El equipo de gobierno apuesta por destinar este año 242.308 euros a la ampliación del tranvía hasta el campus. En 2017 serían 3,096 millones: 2,086 para terminar ese ramal, 1,009 para la extensión hacia Salburua y el resto para empezar a trabajar en el BRT o en una solución de un transporte de alta capacidad para Zabalgana. Y a 2018 llegarían 2,853 millones de euros: 2,5 para rematar Salburua y el sobrante también para el bus de tránsito rápido y el oeste de la ciudad. En defensa de su propuesta de créditos de compromiso, el alcalde alega que el convenio que el Ayuntamiento firmó por unanimidad el pasado mes de diciembre para impulsar un sistema integrado de transporte público en esta legislatura contemplaba sin discusiones la hoja de ruta que se está siguiendo. Por eso, no ve motivos que justifiquen echar el freno o desaprovechar “la disposición” del Gobierno Vasco, que se ha comprometido a financiar el 65% de las actuaciones -el otro 17,5% lo pondría la Diputación- siempre y cuando el Consistorio presente un compromiso mayoritario.

Pero los hay. O al menos toda la oposición tiene argumentos para plantear otra forma de mejorar la movilidad en la ciudad. Cada cual, la suya. El PP propone dejar fuera el BRT en esta legislatura y aumentar la inversión del Ayuntamiento para trabajar desde ya en una solución para Zabalgana con partidas que se alargarían hasta el inicio de la siguiente legislatura. Todo esto se haría a través de dos convenios de financiación con el Gobierno Vasco y la Diputación: uno para llevar el tranvía hacia Salburua y el sur, con 242.208 euros este año, 3,096 en 2017 y 2,251 en 2018; y otro para materializar una conexión sostenible con el oeste de Vitoria de 100 euros este año, 1 millón en 2017, dos millones en 2018 y 500.000 euros en 2019. En total, más de diez millones de euros. Mucho dinero para un consistorio que vive en alerta por su elevada deuda viva y el endeble estado de sus arcas, que todavía intenta recuperarse del desfase presupuestario que dejó el equipo de gobierno de Maroto.

El planteamiento de EH Bildu cuesta parecido, en torno a 9,8 millones de euros, pero resulta más radical por los cambios que introduce. La coalición abertzale propone eliminar la ampliación del tranvía hacia Salburua y, a cambio, materializar más rápidamente el BRT e impulsar su proyecto de Arabatran para enlazar el este y el oeste de Gasteiz por las actuales vías del ferrocarril. En números, todo eso se traduce en tres bloques de financiación: uno para llevar el metro ligero hacia las universidades con 50.000 euros este año, 1,139 millones en 2017 y la misma cantidad en 2018; otro para trabajar en el bus de tránsito rápido con 10.000 euros este año y otros 7,5 millones a repartir en iguales cantidades entre 2017 y 2019; y un tercero de 10.000 euros para el Arabatran, que la Diputación despachó en un estudio y ahora está a la espera de otro a cuenta del Ayuntamiento gasteiztarra.

Podemos, por último, ofrece la alternativa más templada económicamente y por el contenido. La formación morada ha tenido en cuenta tanto las dudas que ha mostrado el vecindario de Adurza y San Cristóbal sobre si realmente merece la pena dejarse millones en estirar el tranvía hacia sus barrios cuando la parada de Angulema está próxima como la posibilidad que existe de establecer una financiación a más largo plazo para no saturar las arcas municipales. Y todo eso, sin excederse de los 6,2 millones de euros contemplados por el equipo de gobierno. Así, su propuesta pasa por dividir el proyecto de financiación del metro ligero en dos bloques diferenciados, para facilitar la toma de decisiones por separado, con un mayor margen para pagar: hacia Salburua, con 100.208 euros ya mismo, 1,089 millones en 2017, 1,503 en 2018 y 1 millón en 2019; y hacia el sur, con 42. 208 euros este año, 1,869 millones en 2017 y el millón restante en 2018.

Salga la propuesta que salga adelante, Podemos la someterá a votación popular de forma presencial y, si su capacidad técnica se lo permite, de manera garantista a través de Internet. El objetivo del grupo es cumplir sus propios compromisos programáticos, que establecen trasladar el debate a la gente cuando el Consistorio aborde un proyecto de más de cinco millones de euros. El de Urtaran, que la financiación municipal para las obras de ampliación del tranvía quede aprobada en dos meses máximo. Ahora mismo, el cronograma que maneja da por hecho que hoy habrá acuerdo, que la ratificación inicial llegará en el Pleno del 8 de julio y que, tras el periodo de alegaciones, se hará realidad de manera definitiva el 13 de agosto. Una optimista secuencia de hechos que sólo podrá hacerse realidad si la oposición flexibiliza sus propuestas, una posibilidad a priori bastante remota, o si el equipo de gobierno recula y hace concesiones.

Recuperación de convenios. No sólo se va a hablar del tranvía en la comisión extraordinaria de Hacienda de hoy. El PP va a defender una enmienda para sacar 20.000 euros de la partida de Publicaciones y Publicidad para recuperar y fortalecer algunos convenios. Concretamente con Ausarki (para quien propone 3.000 euros), Asajer (150 euros), Afa Araba (490), Asociación de Diabéticos de Álava (300), Comisión Antisida (2.311), Fundación Jeiki Hazgarri (7), Asociación de Empresarios de Comercio (6.870) y Asociación de Comerciantes de la calle Gorbea (6.870 euros).

Caminos de parcelaria. El PP propondrá también detraer 50.000 euros del convenio que el Ayuntamiento tiene con la asociación Bizitza Berria y otros 50.000 de Tuvisa para la convocatoria de subvenciones de la Diputación alavesa para la mejora de caminos parcelarios.

Promoción de Foronda. El equipo de gobierno aprobó hace casi un mes un crédito de compromiso para apoyar la actividad del aeropuerto de Foronda con 250.000 euros anuales de 2017 a 2020, un millón de euros en cuatro ejercicios con el objetivo de fomentar la nueva operativa de vuelos regulares. La propuesta que hoy defenderá EH Bildu es aumentar la cifra de 250.000 a 300.000, de forma que la partida total ascienda a 1,2 millones.