- La decisión de Osakidetza de reubicar el servicio de Radiología del centro de salud de Olaguíbel provocó ayer una respuesta contundente desde las juntas de personal y el comité de empresa de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Araba, el ente que engloba a los centros de salud del territorio y el Hospital Universitario de Álava (HUA). Los representantes de los trabajadores censuraron que el cierre de este servicio “ejemplar”, que realiza pruebas a cerca de 6.000 pacientes al mes, va a acarrear próximamente “un coste asistencial, económico y laboral injustificado” en la red sanitaria local, lo que a su juicio supone “una demostración más de que Osakidetza sólo busca destruir la Sanidad pública para justificar que se acuda a la privada”. Una nutrida concentración celebrada a media mañana por las calles del centro de Gasteiz para exigir “la recuperación” de los derechos laborales de los trabajadores del ente público sirvió también para visibilizar esta denuncia.
Fuentes del Servicio Vasco de Salud evitaron pronunciarse sobre el futuro concreto que le espera a este servicio, aunque los sindicatos avanzaron que la “intención” de la gerencia de la OSI “es dispersar estas pruebas entre Santiago, Txagorritxu y las nuevas Consultas Externas”. Jon Etxeberria, director general de Osakidetza, respondió eso sí a la denuncia sindical que “no se va a cerrar ningún servicio ni se van a destruir puestos de trabajo”. En una breve declaración, Etxeberria matizó que, “en concreto, la atención prestada por el Servicio de Radiología de la OSI Araba en Olaguíbel se va a reubicar y reorganizar para mejorar la atención que prestamos a los alaveses y alavesas”. Habrá que esperar, por tanto, para conocer en qué se sustancian los planes del ente público, inmerso en un plan de reorganización y modernización de la red sanitaria local a gran escala, tanto en Santiago y Txagorritxu como en la atención primaria.
A los sindicatos, sin embargo, les preocupa que la posible absorción de “miles de pruebas” por parte de otras organizaciones de la OSI “va a suponer el aumento de las listas y el tiempo de espera de las radiografías a realizar, tanto de las que lleguen de los centros de salud como las de los propios hospitales”. Según recordaron, el servicio de Radiología de Olaguíbel “está orientado a las peticiones” de los ambulatorios de la ciudad, lo que a su juicio les proporciona “una rapidez y agilidad diagnóstica que se perderá cuando estas peticiones entren en el circuito hospitalario”.
Los sindicatos alertaron también de que “económicamente no se sabe cuánto va a costar este cierre”, aunque según desvelaron “la previsión inicial es desmantelar los cuatro aparatos de rayos existentes en Olaguíbel y trasladar dos de ellos a Leza y los otros dos se quedarían en Gasteiz”. “En la práctica existe el riesgo de deterioro y pérdida total de alguno de ellos por el camino”, denunciaron. A su juicio, además, “se va a tirar a la basura una infraestructura como es la planta baja de Olaguíbel que está totalmente plomada y que tuvo un alto costo en su momento”.
Además, los sindicatos censuraron que “en una época de crisis, en la que se tienen que paralizar obras por falta de dinero como ha ocurrido con el centro de reproducción asistida de Txagorritxu, es vergonzoso que se desperdicie una gran cantidad de dinero para cerrar algo necesario y funcional”. Y mostraron su temor a que “laboralmente existe un riesgo real de pérdida de puestos de trabajo”, porque “se va a trasladar de forma forzosa y con cambios de horario al personal de Olaguíbel sin que existan suficientes puestos para absorberles en los hospitales”.
Los sindicatos, por último, solicitaron tanto al Gobierno Vasco como al Parlamento de Gasteiz “que impidan semejante despilfarro”.