Vitoria - Gorka Urtaran tiene un deseo llamado tranvía, pero la oposición está retrasando el encuentro más de lo que le hubiera gustado. El miércoles no consiguió que la Junta de Portavoces aprobara los créditos de compromiso que garantizan la aportación municipal para las ampliaciones del metro ligero hacia Adurza y Salburua. Y ayer, la comisión extraordinaria de Hacienda que había convocado para poner en común las impresiones de cada partido, darse quince días para presentar alegaciones y volver a reunirse después de ese periodo para alcanzar un acuerdo fue suspendida con todos los concejales ya a la mesa. El equipo de gobierno tomó la medida a petición del PP, EH Bildu, Podemos e Irabazi, después de que éstos le acusaran de haber introducido a última hora puntos en el orden del día que nada tenían que ver con movilidad, sin tiempo para analizarlos, de haber modificado también sobre la bocina una cifra que bailaba en 3.000 euros y de no incluir información adicional solicitada dos días antes por algunos de los grupos sobre el proyecto de extensión del metro ligero.

Fue una decisión de las que se ejecutan a regañadientes. “Son excusas, un nuevo intento de demorar el proceso. Sólo había que aprobar un calendario. Había tiempo de sobra después para solicitar más datos y analizarlos”, aseguró la edil de Hacienda, Itziar Gonzalo, antes de levantarse, mientras la oposición negaba la crítica y le animaba a convocar una nueva comisión para el próximo martes, tratando de demostrar que “no hay intención de paralizar nada”. El alcalde, ahora bien, tampoco se creyó el gesto. “Se quiere poner trabas a la puesta en marcha de la expansión del tranvía”, lamentó Urtaran, durante la rueda de prensa de los viernes.

Él está convencido de que nunca ha habido tanta información sobre un proyecto de movilidad como en esta legislatura. “Datos económicos, itinerarios de cada tramo, plazos de ejecución... ¡No sé qué mas se necesita!”, subrayó, con cierto desespero. Ahora bien, el equipo de gobierno necesita el respaldo mayoritario del Ayuntamiento, porque esa es la condición del Gobierno Vasco para poner su parte, el 65% de la financiación del proyecto, y ejecutar las obras. Por eso, habrá comisión el martes para intentar, por segunda vez, acordar ese calendario y conseguir que los créditos de compromiso municipales, que ascienden a 6,1 millones de euros, estén aprobados para antes del parón de agosto.

“Yo les pido a los grupos responsabilidad y altura de miras. La ciudad no se merece perder esta oportunidad.”, advirtió. A su juicio, la oposición solicitó tiempo para “analizar algo que ya está más que analizado”, que recoge el convenio firmado en diciembre por unanimidad. Para Urtaran, empezar a hablar ahora de la posibilidad de no ampliar el tranvía hacia el sur o de arrancar las obras por Salburua debido a las reticencias que se percibieron en un encuentro vecinal en Adurza no tiene sentido. “Los técnicos municipales y del Gobierno Vasco han estado analizando desde un punto de vista objetivo cuáles eran los proyectos prioritarios basándose en la rentabilidad económica y social”, defendió el primer edil, “y son estos dos”.

La ampliación hacia el sur permitirá crear, según dijo, un espacio intermodal que conectará la estación de autobuses con la de trenes y la Universidad, además de dar servicio a una zona de la ciudad con una “población muy concentrada”, lo que hace presuponer un alto potencial de viajeros. Respecto a Salburua, el hecho de que se pueda aprovechar la subestación eléctrica de Angulema abarata de por sí las obras. “Y además, ya en 2011 había partidos que defendían la conexión al este y al oeste. ¡A qué están jugando ahora!”, sentenció.

6,19 millones. Los créditos de compromiso que Urtaran quiere sacar adelante ascienden a 6,19 millones de euros. De aprobarse, el Ayuntamiento pondría 242.308 euros este año para la ampliación del tranvía hacia la Universidad. A 2017 llegarían 3,096 millones: 2,086 para terminar el ramal sur, 1,009 para el de Salburua y el resto para trabajar en el BRT o una solución para Zabalgana. En 2018 se ejecutarían los 2,853 millones restantes, para terminar el ramal de Salburua y continuar con el resto de labores.