vitoria - Hay ayuntamientos que permiten instalar espejos en la calle, junto a los accesos a los garajes donde la visibilidad deja mucho que desear. Ninguno de ésos es el de Vitoria. Aquí la ordenanza municipal los tiene prohibidos, con el único fundamento de que hay que evitar en lo posible la colocación de elementos ajenos a la señalética y el mobiliario urbano, y lo que plantea como compensación es suprimir las plazas de aparcamiento más próximas a cambio de que la comunidad abone la tasa de ocupación de la vía pública como si tuviera instalado un velador. Carísimo. Por eso, para evitar un pago de terraza desorbitado, el gabinete de Urtaran decidió hace poco ofrecer una alternativa menos gravosa: suprimir esos huecos por aparcabicis, con una actuación que abonarían los propietarios. Medida que ahora cuestionan los tribunales pero el PNV quiere mantener.

La duda jurídica ha llegado a raíz de la denuncia del número 47 de la calle Océano Pacífico, que harto de la negativa del Consistorio a ponerle una luna parabólica lo llevó a los tribunales. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 reconoció que la colocación de ese elemento no iba a ser posible porque la ordenanza no lo autoriza, pero falló como “no conforme a derecho la exigencia de que sean los propietarios quienes instalen el aparcabicis” porque cualquier cambio en el mobiliario urbano “es competencia municipal”. Por eso, EH Bildu ha pedido, aún sin éxito, que las medidas que se apliquen para mejorar algo tan básico como la seguridad ciudadana sean legales, sin ninguna duda.

El equipo de gobierno, sin embargo, defiende su alternativa “voluntaria” de supresión de plazas y sustitución por aparcabicis. Su argumento es que todos los garajes son seguros porque “de lo contrario no contarían con autorización de vado”, así que da por hecho que las quejas que pueda haber por falta de visibilidad son “subjetivas” y, por tanto, que el coste de la actuación que pudiera realizarse para reforzar la tranquilidad de conductores y de peatones no debería cargarse a las arcas municipales. EH Bildu, por contra, insiste en la necesidad de buscar soluciones que se ajusten a derecho para evitar fricciones con los tribunales -el actual fallo es firme- y responder adecuadamente a una demanda que llega de todas partes de la ciudad. - J.S. / Foto: DNA