El salón de recepciones de la Casa Consistorial ha acogido este mediodía un emocionado homenaje a Lluis Llach, organizado por el Ayuntamiento, por haber sabido expresar en la canción “Campanades a mort” el dolor, la solidaridad y la denuncia de la impunidad tras los sucesos del 3 de marzo de 1976 en los que fueron asesinados cinco trabajadores vitorianos.

Vitoria. El alcalde, Gorka Urtaran, ha manifestado la cercanía y el cariño que siente la inmensa mayoría de la sociedad gasteiztarra hacia el cantautor catalán. En el 40º aniversario de aquellos hechos, el primer edil le ha expresado su “agradecimiento emocionado” por su apuesta por la libertad y su trabajo en defensa de los derechos humanos. Lo ha hecho en nombre de las familias de las víctimas, la inmensa mayoría de la Corporación -todos los grupos políticos han estado presentes a excepción del PP- y la ciudad. Así mismo, el alcalde ha expresado su agradecimiento a la plataforma ciudadana que hace unas semanas propuso al Ayuntamiento realizar un recibimiento y homenaje a Lluis Llach. A continuación, le ha entregado una placa de reconocimiento.

Por su parte, el cantautor ha señalado que “en mi jardín emocional Gasteiz ha tenido un hueco siempre” y ha lamentado que cuatro décadas después de ocurridos los hechos, todavía no exista un reconocimiento de culpabilidad. “Los que estamos por las libertades individuales y colectivas tenemos todavía mucho trabajo por hacer”, ha declarado.

Ante los medios de comunicación, ha afirmado sentirse “emocionado, abrumado y sobrepasado”, a la vez que ha recordado que compuso la canción desde la impotencia y la rabia “porque era la primera matanza con el franquismo ya muerto”. “Cuando un país es verdaderamente democrático no puede permitirse no tener memoria. El Gobierno español tiene que pedir perdón y, como mínimo, darles un tratamiento de víctimas”, ha concluido.