Es una marea ante la que no se puede remar a contracorriente. La Navidad y todos sus efectos colaterales son ya protagonistas en gran parte de los espacios que concede la sociedad. Ayer, sin ir más lejos, la Noche de las Velas apareció en las calles principales del Casco Viejo gasteiztarra para iluminar la noche y para recordar que estos días también lo son para el recogimiento y la solidaridad. Cerca de 15.000 velas y antorchas y un espectáculo teatral y musical a cargo de AMB Espectáculos & Producciones con su Orloc sirvieron de majestuoso prólogo a la próxima Nochebuena.

Pero, no sólo de luz vive el espíritu navideño. De hecho, éste subsiste, en gran parte, por los manjares que protagonizan las múltiples comidas y cenas que plagan estos días en casas, bares y restaurantes. Precisamente, para nutrir las despensas con lo mejor del campo y de los baserris, la céntrica plaza Juan Urrutia de Amurrio acogió ayer el tradicional mercado navideño -segundo en importancia tras el celebrado en la Plaza España de Gasteiz el pasado jueves-, en el que vecinos y foráneos tuvieron una oportunidad de oro para preparar la suculenta cena de Nochebuena con productos llegados de caseríos de toda la comarca.

El público tuvo a su disposición medio centenar de puestos donde se pudo encontrar una gran diversidad de productos del agro vasco como queso, miel, verduras, pan, pastel vasco, carne, repostería, mermeladas, patatas, bacalao, anchoas, jamones, embutidos, conservas, o rosquillas.

Tampoco faltaron puestos de artículos artesanales que los asistentes pudieron aprovechar para hacerse con los regalos de última hora. Artesanías, cerámica, cuero, talla de madera, prendas de lana, joyas y abalorios fueron algunos de los productos entre los que escoger. Tampoco faltaron stands de bisutería, cremas y velas, así como puestos de floristerías locales en los que se pudo adquirir la famosa flor de Pascua. Para los más sibaritas también había puestos de productos típicos de estas fechas como turrones, chocolates, garrapiñados, foie y patés, hasta sidra o txakoli, e incluso botas de vino. “Nací en la comarca del Alto Nervión, aunque vivo en Gorliz por trabajo, y siempre que puedo me escapo al mercado navideño de Amurrio, y ya aprovecho para visitar a las amigas del Instituto Zaraobe. Me gusta venir a buscar detalles poco vistos para regalar, y estas botas de vino, fabricadas en látex y decoradas con piel de imitación de leopardo me han enamorado”, señalaba Jasone Arranz, en referencia a un curioso puesto llegado desde la localidad castellana de Covarrubias.

Con todo, los propietarios de puestos coincidieron en señalar que “mucha gente mirando la mercancía, pero ventas flojas”. No obstante, ninguno de ellos perdió la sonrisa e, incluso, hubo quien aprovechó la cita para vender ramas de muérdago, por aquello de repartir buena suerte. “El consumo está hundido, no hay dinero. Son la una menos cuarto y no me he estrenado. Las ventas están peor que fatal. Menos mal que estoy a lado de casa y no hay casi gastos de transporte. Demasiado mercado en el mismo día”, se lamentaba el txakolinero amurrioarra Txomin Solaun, en referencia los puestos ambulantes que se asentaron en la cercana plaza San Antón.

En las inmediaciones, las encargadas del puesto local de comercio justo y la elaboradora de mermeladas de Orduña Igone Kormenzana también comentaban el tema de la escasez de ventas. Mientras, Loli Zabaia e Idoia Castro, del comercio de bisutería reciclada Loli Neskak (Llodio ) aseguraban que “la cosa esta bastante más floja que el año pasado; y eso que nosotras trabajamos broches, diademas, muñequitas y objetos curiosos, todo con materiales de reciclaje y elaborados a mano, con los que por muy poco dinero tienes un detalle muy mono para ese regalo especial”.

La pastora Leire Ibarrola (Izoria) corroboraba la situación. “El medidor de ventas en un mercado agrícola es el pan. Es un alimento de primera necesidad y si a la una del mediodía, como es el caso, aún queda mucho en los stands, es que la cosa ha ido muy floja”. En su caso, “no me está yendo ni tan mal, estoy vendiendo como un viernes de mercado normal, también influye que estas temperaturas tan primaverales hacen que la gente esté de paseo. No parece Navidad, y como no hay que comprar bufandas, gastamos en comida”, subrayaba.

Pese a la clara resistencia a abrir la cartera, el ambiente navideño era palpable y en todos los rincones se oían las frases típicas de “pasar buenas fiestas y mejor entrada de año”. Y es que como bien señaló el ganadero de Saratxo Joseba Ibarrola desde su puesto de carne de vacuno, “la cosa está muy floja, pero aguantaremos, no nos queda otra”.

Noche de las Velas. Plazas del Machete, Virgen Blanca, Santo Domingo, Burullerías, Santa María y Fuente de los Patos.

Navidad en el HUA. El Hospital Universitario de Álava comienza los actos navideños. El lunes, los jugadores del Baskonia visitarán a los niños ingresados en Pediatría y ya por la tarde, la coral Lautada deleitará con un recital a los pacientes y trabajadores de Txagorritxu. En Nochebuena, por la tarde, llegarán los ayudantes de Olentzero para repartir regalos a los más pequeños. Y unos días después, el día 28, serán los Bomberos quienes acudan al hospital. Finalmente, los Magos de Oriente visitarán a los pacientes de Santiago la víspera de Reyes para, al día siguiente, acudir a Txagorritxu.

Zaramaga se enlaza. Vecinos, comerciantes y hosteleros del barrio de Zaramaga colgarán 500 lazos en los árboles del polígono obrero para mostrar su apoyo a los valores humanos y a las causas solidarias a partir de hoy. Se trata de una iniciativa lúdica de la asociación Foro abierto por la regeneración de Zaramaga.

Ruta de belenes. Arranca con un recorrido por 38 nacimientos repartidos por iglesias, comercios, restaurantes y museos de Vitoria, destacando como punto más emblemático el Belén de La Florida.

Arriaga. Hoy, Belén viviente en el centro andaluz Séneca (20.00 horas) y festival de villancicos en el centro gallego (19.15 horas). Y mañana, magia y Olentzero por buena parte de las calles del barrio.