gasteiz - Algunos vitorianos se han encontrado estos días, tirados en plena calle, los currículums de Aitor Escuza y Ane Retes, dos vecinos de Gasteiz en busca de trabajo con unas trayectorias académicas y profesionales impolutas. Ambos contaban con una nota en rojo, “no apto”, y el apartado “en silla de ruedas” subrayado con el mismo color. El hallazgo despertó la indignación de muchos ciudadanos, enfadados al ver que una empresa había desechado a un candidato por el simple hecho de ir en silla de ruedas, pero -al menos en estos dos casos concretos- ambos currículums formaban parte de una campaña de la asociación de personas con discapacidad de Álava, Eginaren Eginez, para concienciar a los ciudadanos en favor de la inclusión.

“La respuesta ha sido asombrosa y hemos recibido correos y mensajes en el contestador para ofrecer trabajo a esas personas”, explicaban ayer desde la agrupación, que puso en marcha hace unos días esta curiosa, impactante y sobre todo, efectiva, campaña de marketing, bajo el lema Yo quiero y yo puedo, con motivo del Día Internacional de la Discapacidad. La iniciativa contaba también con su propia página web, en la que “la persona que entraba debía superar una entrevista de trabajo on line” para acabar también resultando “no apto”. El objetivo, “crear frustración, rabia y desilusión al responder bien a todas las preguntas y resultar igualmente no seleccionado”.

Además de esta campaña de Eginaren Eginez, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra desde 1992, sirvió ayer para que el colectivo Elkartean, la Confederación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física del País Vasco, exigiera una vez más que “todas las políticas y las acciones públicas” se diseñen y ejecuten de forma que se garanticen a las personas con discapacidad de Euskadi unos objetivos concretos resumidos en un manifiesto de doce reivindicaciones.

Así, la lista de prioridades pasa por, en primer lugar, “asegurar el cumplimiento de la normativa aplicable en materia de accesibilidad universal en ámbitos como vivienda, espacios públicos, centros educativos, transporte, comunicación, ocio, cultura y deporte”. Junto a eso, Elkartean reclama que es necesario “apostar por un despliegue del sistema vasco de servicios sociales que asegure una oferta amplia y suficiente de recursos para avanzar hacia la vida independiente de las personas con discapacidad, posibilitándoles la oportunidad de elegir su lugar de residencia en igualdad de condiciones”.

El tercer punto del manifiesto exige que las personas con discapacidad cuenten con “un despliegue adecuado de la prestación de asistencia personal, así como de programas de apoyo a la vida independiente para quienes lo requieran y en función de sus necesidades”. En los puntos cuarto y quinto solicitan “una adecuada coordinación de todos los recursos disponibles desde los servicios sociales de base” y “desarrollar actuaciones e iniciativas dirigidas a promover la integración laboral de personas con discapacidad en el empleo y en fórmulas de autoempleo y emprendimiento”.

Elkartean reivindica que es fundamental “asegurar todas las condiciones para la educación inclusiva de todos, que no excluya a ninguna persona con discapacidad de los apoyos de accesibilidad que requiera para su participación e igualdad de oportunidades”, y piden disponer de “los apoyos necesarios para asegurar a todas las personas con discapacidad adecuadas condiciones de accesibilidad, pruebas diagnósticas, servicios, prestaciones y apoyos en el ámbito de la salud”, además de contar con “una oferta de ocio, cultura y deporte diversa que permita la participación de todas las personas con discapacidad”.

El manifiesto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad establece que es necesario asegurar que las prestaciones económicas para la inclusión social y dependencia tengan en cuenta el sobrecoste de la discapacidad para las familias, así como las ayudas técnicas y el material ortoprotésico necesario para hacer posible una vida “independiente digna y de calidad”.

Por último, la Confederación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física del País Vasco pide con motivo del Día Internacional “desplegar una coordinación interdepartamental para asegurar la participación de las personas con discapacidad en las organizaciones que les representan, en la elaboración y evaluación de las políticas oficiales que les afectan, apoyando el papel esencial del movimiento asociativo en la defensa y reivindicación de los derechos e intereses de las personas más vulnerables”. Unos objetivos para los que, en definitiva, aún resta mucho camino por recorrer.