Vitoria - El vicesecretario de Política Sectorial del PP, Javier Maroto, y promotor de la propuesta para endurecer las condiciones de acceso a la RGI a la que Parlamento y Gobierno Vasco han dado carpetazo, señaló ayer que el rechazo a la tramitación de esta Iniciativa Legislativa Popular (ILP) es “una bofetada a la democracia demasiado dura para digerirse”.

En rueda de prensa en Vitoria, Maroto se refirió de esta forma al rechazo del Ejecutivo autonómico y del resto de grupos parlamentarios a la admisión a trámite de un planteamiento que sólo defiende el PP y que intenta excluir de estas ayudas a diversos colectivos, como las personas sin permiso de residencia y las que no lleven cinco años empadronados en Euskadi. “Quiero acusar al Gobierno Vasco de forma contundente y al resto de partidos políticos de despreciar la voz de 32.000 vitorianos”, declaró el exalcalde de Gasteiz, junto a los representantes de la polémica plataforma Ayudas+Justas. - DNA