Gasteiz- Es imposible llegar el día de Santiago a la Plaza de la Virgen Blanca sin haberse cruzado con tres o cuatro charangas antes. A ritmo de clásicos populares o clásicos pop a secas -Abba o Toy Dolls, entre otros-, las bandas animan a los uniformados que se iban acercando ayer a las diez a la céntrica explanada. Junto al tradicional traje de blusa y neska, variantes de la txapela como el igualmente perenne gorro de Gora Euskadi o el uso de lencería barata en la cabeza.

A las diez en punto, en la parrilla de salida, otro desfile de gorros. En cuanto al ganador, ni él ni su sombrero son noticia sorpresa, puesto que tanto Felipe López, de Batasuna, como sus cuernos vikingos repiten como vencedores. También, por supuesto, el burro Tamames. El jinete vence por octava vez la carrera, en la que se subió por primera vez a un asno cuando tenía doce años. Segunda queda la cuadrilla Galtzagorri, con un pollino más peleón. Hubo mucha expectación por parte del público que atestó la plaza. Entre las exclamaciones de asombro ante las caídas de algunos jinetes y los gritos de júbilo, alguna exclamación como “trátale con cariño” cuando los jockeys tiran de los burros para que avancen.

La de ayer quizás sea la última carrera de burros del Día del Blusa. En las escaleras de San Miguel, al margen del jolgorio, pero plenamente visibles desde toda la Virgen Blanca, decenas de animalistas llevan a cabo una protesta silenciosa para pedir que ésta sea la última edición de la carrera, que lleva 52 años celebrándose. A la concentración se presentan varios grupos animalistas que el pasado martes leyeron un comunicado en contra de este evento. Ainara Martínez y Alicia García, de Bezala, se encuentran en las escalinatas poniendo voz a burros que no pueden articular palabra. Esta organización, aparecida este año, es veganista y se posiciona en contra de la explotación, uso y abuso de los animales. Las activistas explican que el simple uso recreativo de estos asnos en un ambiente ruidoso vulnera sus derechos. “Las tradiciones no son una excusa, porque son perecederas. Igual que nacen, desaparecen con la sociedad cambiante”, explica Martínez, presidenta de Bezala.

El edil de Irabazi, Óscar Fernández, también acude a la protesta y comparece ante los medios. Fernández recalca que el maltrato animal no tiene cabida en la ciudad green ni en su ordenanza municipal de protección de animales. El Ayuntamiento convocará en septiembre una comisión específica para tratar este asunto, de la que formarán parte cuadrillas de blusas y neskas, colectivos animalistas y los partidos políticos que quieran debatirlo. Cuatro de los seis grupos municipales -EH Bildu, Irabazi, PSE y Sumando- se posicionan ya en contra de la celebración de esta carrera.