Gasteiz - Los teletipos daban a entender desde primera hora de la mañana la importancia de la operación policial llevada a cabo por efectivos de elite de la Guardia Civil a la altura de la localidad de Murgia. Las informaciones hablaban de un posible caso de evasión fiscal frustrado por agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Benemérita y por responsables del cuerpo en el territorio histórico en funciones de Policía Judicial. En total, el operativo, derivado de un control preventivo en la autopista AP-68, descubrió y decomisó en un vehículo de alta gama conducido por dos ciudadanos chinos un total de 422.510 euros camuflados y escondidos entre el equipaje del turismo. Los responsables de la operación consideran que los arrestados pretendían evadir la cantidad para ocultarla al fisco y para trasladarla a su país de origen. Al parecer, los implicados serían correos encargados de recoger dinero de tiendas y otros establecimientos de ciudadanos de su misma nacionalidad ubicados en distintas partes del Estado.
Según explicaron portavoces de la Guardia Civil a este diario, un dispositivo preventivo de seguridad realizado en la autopista interceptó un turismo circulando en dirección a Francia. En el mismo viajaban dos ciudadanos de origen chino. Una vez parado, los agentes examinaron el coche y encontraron ocultos entre diferentes prendas de ropa unos sobres en cuyo interior había numerosos paquetes de billetes por valor de 422.510 euros. El destino final de este dinero era, al parecer, Francia. Desde allí, previsiblemente, el montante -en billetes de 50, 200 y 500 euros- se haría llegar a China.
Al parecer, toda la cantidad de dinero en metálico carecía de la autorización previa pertinente para movimientos de pago y transacciones de moneda al extranjero. Con ello, los dos ciudadanos chinos estarían incumpliendo la Ley 12/2003 y Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. De hecho, la legislación en vigor en el Estado sólo permite sacar de España 10.000 euros sin declarar su origen.
Por ello los agentes intervinientes procedieron a incautar dicha cantidad de dinero y ponerlo a disposición de las autoridades competentes, impidiendo así una fuga de capitales del territorio nacional.
Las fuerzas de seguridad están preocupadas por la “opacidad” de las actividades económicas de algunos ciudadanos chinos en España, que utilizan diversos modus operandi, tal y como recoge la Agencia Efe, para sacar del Estado grandes cantidades de dinero que no revierten en el territorio donde se generan esos ingresos.