Vitoria. El portavoz de Cultura y de Juventud del Grupo EAJ-PNV del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Iñaki Prusilla, ha denunciado esta mañana que la prórroga presupuestaria aprobada por el gabinete Maroto “castiga a colectivos culturales y juveniles de la ciudad con significativos recortes en sus convenios que, si bien no suponen cantidades importantes en el global del Ayuntamiento, sí tocan de lleno su normal funcionamiento y hay partidas seriamente afectadas o desaparecen sin mayor explicación”.
Según recoge la prórroga presupuestaria, son varios los convenios para el desarrollo de actividades culturales y de iniciativas para la juventud los que sufren una merma o su desaparición. Es el caso del convenio con la UPV para la realización del Festival Cortada, que baja a la mitad; el Festival de Big Bands, con un recorte cercano al 30%; la eliminación de la partida para la Asociación Afroamericana y para el Espacio Sinkro y las reducciones de los convenios con la Escuela de Teatro Ortzai, el Consejo de la Juventud de Euskadi, la Federación de Coros de Adultos, Mendi Tour Vitoria, Arabako Dantzarien Biltzarra, Magialdia, la Escuela de Música Luis Aramburu y Baratza Aretoa, entre otros. Se da la circunstancia de que muchas de esas actividades conveniadas con los colectivos y asociaciones están siendo derivadas a la Convocatoria de Subvenciones de Proyectos Culturales y a la Convocatoria General de Subvenciones para Juventud, “sin embargo ese desvío es en cierto modo tramposo, porque incluso el PP ha recortado las partidas para sendas convocatorias.
Sólo en convenios con Juventud, el gabinete Maroto ha recortado las partidas en un 62% lo que marca claramente cuáles son las prioridades del PP, entre las que no están ni la juventud, ni la estrategia cultural, ni el apoyo al tejido cultural y creativo. Ya lo advertimos con la herida de muerte que han dado al programa Gauekoak. El PP recorta recursos alegando una racionalización de gasto, pero no sabemos cómo va a afectar finalmente a los colectivos y actividades afectadas”, considera Iñaki Prusilla.