Gasteiz - A pesar de que el gobierno de Javier Maroto defiende que seguirá apostando por la rehabilitación de viviendas y de que en el Ayuntamiento hay consenso político para que la ciudad centre su atención de ahora en adelante en las áreas más degradadas de Vitoria, los recortes económicos también han llegado a los viejos barrios, a los denominados barrios de oro porque ya acumulan cinco décadas a sus espaldas. Lejos de resplandecer, las calles de Ariznavarra, Coronación, Adurza, Abetxuko y Zaramaga se mantienen sombrías a la espera de que, de verdad, llegue la esperada inyección económica.
El PNV denunció ayer que el acuerdo firmado con el PP para invertir en la regeneración de estos barrios no se está cumpliendo. Que del millón y medio de euros reservado para gastar el pasado año, el gabinete de Maroto sólo ha invertido un millón. También denunció que el millón y medio de euros previsto para este 2015 se ha reducido a medio millón. Y que, además, el Ayuntamiento aún no ha pagado a familias vitorianas 700.000 euros concedidos para la rehabilitación de sus viviendas.
Recortes que chocan con la posición defendida por el concejal de Urbanismo que, con los datos en la mano, insiste en que su partido sigue apostando por la regeneración de los viejos barrios. Miguel Garnica dice -pese a los recortes que muestran las cifras- que el Ayuntamiento es la institución que más ha invertido. Y en respuesta a la crítica nacionalista, responde que se han concedido 6,83 millones de euros en ayudas a 7.165 viviendas en lo que va de legislatura, y que el problema de los jeltzales es que sólo ven lo malo. Para Gorka Urtaran, sin embargo, es hora ya de volver la atención hacia los barrios antiguos de Gasteiz y de poner en marcha una política centrada en la rehabilitación de vivienda, la regeneración de sus calles, parques y espacios públicos, y la reactivación comercial y social, explica el portavoz del PNV.
El plan de equipamientos puesto en marcha en 2012, fruto del acuerdo PP-PNV nació para dar respuesta a las necesidades tanto de los barrios nuevos (Salburua y Zabalgana) como de los antiguos y de los pueblos de la zona rural, tradicionalmente olvidados por la capital. Así, se estableció una dotación de cinco millones de euros en tres años. Sin embargo, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, del millón y medio de euros presupuestado en 2014 para los barrios de oro, sólo se han destinado 700.000 a rehabilitación y 300.000 a regeneración de espacios públicos. Falta medio millón. “¿Por qué no se ha invertido toda esa cantidad?”, se pregunta Urtaran. Para este año, el plan contemplaba otro millón y medio de euros; sin embargo, el presupuesto de Maroto ha reducido la partida a 500.000 euros.
Los nacionalistas consideran que la política de rehabilitación de viviendas es el camino a seguir porque, además, da sus frutos y beneficia la calidad de vida de las familias que residen en casas que necesitan mejoras en accesibilidad y en eficiencia energética. Los datos indican que Vitoria ha concedido en este tiempo ayudas por valor de 3,1 millones de euros, de las que 2,4 millones han servido para actuar en casi 4.000 viviendas. Pero hay concedidas subvenciones por valor de 700.000 euros que siguen sin abonarse -denuncian-. Y un montón de pisos que no reciben el dinero porque el PP no asigna las cantidades acordadas en el plan de equipamientos, cantidades previstas por la sociedad urbanística Ensanche 21. “¿Por qué no cumplen los acuerdos?, ¿dónde está el resto del dinero que falta por invertir?”, insiste Urtaran. “Denunciar esto no es hablar mal de la ciudad, es exigirles que las familias que están esperando las ayudas las cobren cuanto antes. Pónganse las pilas y pongan a disposición de esos barrios las ayudas acordadas”.
Coronación De momento, el único plan integral de rehabilitación de viejos barrios que se ha puesto sobre la mesa es el del Gobierno Vasco que, tomando Coronación como experiencia piloto, va a presentar a la UE un proyecto de rehabilitación para que las instituciones europeas financien las obras. Para ello, Gasteiz tiene que ir de la mano con otras dos ciudades del viejo continente y eso es lo que negocia ahora el ejecutivo autonómico después de que fallara el primer intento. Como adelantó este diario, a día de hoy se trabaja para formar un consorcio entre Gasteiz y otras dos ciudades europeas, entre las que están: Sonderborg, en Dinamarca; Tartu, en Estonia, las holandesas Groningen y Almere; Lodz, en Polonia; Dresde, en Alemania, las escocesas Edimburgo y Glasgow; Birmingham, en Inglaterra; y la turca Izmir. La viceconsejera de Vivienda, Covadonga Solaguren, y el director general de Visesa, Marcos Muro, presentaron el lunes a los vecinos de Coronación las líneas maestras de un proyecto de rehabilitación de 1.100 viviendas con un coste de 60 millones de euros. Según el presidente de la asociación Errota Zaharra, César Caño, en la reunión se apremió a los promotores para que el plan no caiga finalmente en saco roto y Coronación deje de ser un barrio de segunda.
5
Millones de euros en tres años es el presupuesto con el que se dotó al plan de equipamientos puesto en marcha en 2012 y acordado por PP y PNV.
1,5
Millones de euros es la cantidad que el Ayuntamiento debía haber invertido el pasado año. Según los datos del Ayuntamiento, sólo se ha cumplido la mitad y falta medio millón de euros por ejecutar.
1,5
Otro millón y medio de euros es la cifra que el plan de equipamientos contemplaba para este ejercicio 2015. Sin embargo, el gobierno de Maroto lo ha recortado y sólo ha presupuestado 500.000 euros.
700
Mil euros en ayudas a la rehabilitación de casas debe el Ayuntamiento a las familias solicitantes. Se trata de un dinero ya concedido, pero todavía sin abonar.
6
Millones de euros ha concedido el Ayuntamiento para la rehabilitación de 7.165 viviendas en lo que va de legislatura, según explicó el ejecutivo de Maroto.
60
Millones de euros es el coste total que el Gobierno Vasco prevé para el proyecto piloto de rehabilitación integral de Coronación; de momento, el único plan serio puesto sobre la mesa para regenerar 1.100 viviendas. El ejecutivo tiene previsto presentar la iniciativa a Europa para que las instituciones comunitarias financien la obra. De salir adelante, los vecinos pagarían el 30%.