gasteiz - Aunque dicen que segundas partes nunca fueron buenas, la nueva recreación de la Batalla de Vitoria celebrada ayer en la capital alavesa congregó de nuevo a cientos de personas, tanto durante el recorrido que tuvo lugar por el centro por la mañana como en la simulación de la contienda que pobló las campas de Armentia a última hora de la tarde. Unas cuatrocientas personas de seis países diferentes se enfundaron sus trajes, echaron mano de sus fusiles y montaron sus caballos para deleitar a los presentes con sus disparos en una jornada en la que además el tiempo acompañó y respetó a los soldados, que por cierto a su paso por la plaza de la Virgen Blanca coincidieron con la manifestación del Día del Orgullo.

Y es que, antes de pisar la hierba de Armentia, las tropas partieron de la estación de Renfe para alcanzar después la Virgen Blanca y ofrecer una ofrenda floral a los caídos en la batalla de 1813. Justo después se trasladaron a la plaza de la Provincia para ofrecer un homenaje al General Álava.

Los soldados de ambos bandos recordaban ayer que ésta fue una contienda en la que muchos europeos fallecieron unos a manos de otros, en contraposición a la hermandad que, según aseguraron, reina actualmente en una Europa en paz. Así, tras desfilar por la calle Dato y el centro de la capital alavesa, los participantes en la Batalla acudieron a Olarizu a comer y prepararse concienzudamente para la representación de la tarde y, ya a partir de las 21.30 horas, llenar de nuevo sus estómagos en una merecida cena.

regreso en 2016 Para los que quieran repetir la experiencia o no pudieron acudir ayer a Armentia a la primera representación, Olarizu acogerá hoy la segunda recreación, también con tropas de infantería, artillería y caballería. Será a partir de las 12.30 horas, aunque desde las 10.30 horas los soldados estarán presentes en Olarizu haciendo acopio de pólvora y fusiles, entre otras cosas. La intención del Ayuntamiento gasteiztarra y la Diputación Foral de Álava es que la Batalla de Vitoria regrese a la ciudad en 2016, pues el año que viene se recreará otra batalla, la de Waterloo en la ciudad belga.