vitoria - Más de medio centenar de asociaciones de la capital alavesa, por lo menos, aún no han cobrado los convenios que tienen firmados con el Ayuntamiento vitoriano, según denunció el pasado jueves el grupo municipal de EH Bildu. Ante la crítica de la concejala abertzale Iratxe López de Aberasturi, el responsable de las cuentas del Ayuntamiento, Manu Uriarte, alega que los retrasos en la tramitación de los convenio responden a las circunstancias de cada departamento, pues una vez pasan por la Junta de Gobierno Local, Hacienda da vía libre a los pagos en una media de dos semanas
DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA ha sondeado a varios de estos colectivos para conocer qué trabajo realizan y qué repercusiones tiene para ellos el no haber percibido el dinero que PP y PNV pactaron concederles cuando firmaron el pacto presupuestario para 2014.
Hay situaciones y opiniones para todos los gustos, desde asociaciones que no quieren aparecer en la prensa porque entienden que no tienen nada que decir sobre esta denuncia, hasta quienes prefieren no aparecer a la espera de ponerse en contacto con el Ayuntamiento para conocer de primera mano por qué se ha retrasado la entrega de su partida. Hay también colectivos sobre los que se cierne la amenaza del cierre por falta de fondos, otros a los que no les ha dado tiempo de cobrar porque acaban de firmar el convenio, y otros que achacan los retrasos a problemas burocráticos y a sus propias circunstancias como asociación.
Es el caso de la Asociación Contra el Cáncer de Álava, que acaba de estrenar presidente, en la figura del exconsejero del Gobierno Vasco Patxi Ormazabal. Precisamente ese relevo ha retrasado aún más la firma de un convenio que según se les informó desde el Consistorio, ya iba a llegar con demora por que su ayuda la iba a tramitar un departamento distinto al que la aprobó en 2013. Si bien "es cierto que se podía haber hecho unos meses antes", Ormazabal asegura que el retraso en los pagos no ha supuesto un contratiempo importante para la asociación, a la que el Consistorio adeuda 13.890 euros.
El presidente de la delegación alavesa de la Asociación Española Contra el Cáncer achaca a problemas burocráticos corrientes en todas las administraciones la demora en la entrega del dinero a un colectivo que en Álava lleva a cabo diferentes actividades, como el Gasteiztxo Albistegia, un taller de periodismo dirigido a estudiantes de la ESO; terapias de deshabituación tabáquica, reuniones formativas para sus voluntarios, conferencias o campañas para combatir diversos tipos de cáncer.
Por su parte, a la asociación de acogida Bultzain, que atiende al último escalafón de las personas excluidas, aquellas que no son admitidas en los servicios sociales institucionales, el retraso en el cobro de los 50.000 euros que le debe el Consistorio le ha dejado en una situación extrema. Su presidente, Satur García, acaba de invertir la paga extra que percibe en su trabajo en pagar deudas con la Seguridad Social, y asegura que Bultzain debe 4.000 euros a cada uno de sus tres trabajadores.
Ni para echar la persiana Ha llegado el día en el que ya no les dispensan las medicaciones que administran a sus usuarios, generalmente personas con problemas de alcoholismo y drogadicción, no pueden costearse la gasolina, y ni siquiera pueden cerrar el albergue de Puente Alto, pues para poder liquidar la asociación Satur García tendría que acudir a un banco a pedir dinero.
Bultzain tiene deudas con Hacienda y con Amvisa, y por ello ni la Diputación ni el Ayuntamiento les dan las ayudas acordadas, pero como no les dan el dinero, no pueden hacer frente a esos compromisos económicos. Es la pescadilla que se muerde la cola. "Hemos pedido a la Diputación que nos dé un plazo para pagar lo que debemos y que así nos puedan dar lo que nos deben, pero eso conlleva su burocracia y va a tardar un mes, otro mes más con pellas", lamenta el fundador de la asociación, que al menos consigue gratis la comida que sirve a sus 36 usuarios gracias a la ayuda desinteresada de una ikastola de la ciudad y al incansable párroco de Santa María, José Ángel López de Lacalle.
Satur cree que la supervivencia de Bultzain es sólo cuestión de voluntad política, "Yo ya lo dije en las Juntas Generales, estas cosas se pueden cambiar, al Alavés y al Baskonia no le dicen nada, y a los que estamos trabajando con los más desfavorecidos nos ponen todas las pegas del mundo, no les importa nada esta gente", critica García, que está sufriendo las vicisitudes de la ONG que él mismo creó en sus propias carnes. "Yo no duermo, no descanso, todos los días los trabajadores me preguntan cuándo van a cobrar, tengo que ir a diario a Puente Alto, no hay ni un día de descanso, y cada vez se nos juntan más problemas", afirma el presidente de Bultzain, quien recuerda que de no ser por el PNV, que incluyó la ayuda a este colectivo en su pacto presupuestario con el PP, ni siquiera tendrían una partida que reclamar.
Prevención contra el vih Por contra, el presidente de la Comisión Antisida de Álava, Miguel Ángel Ruiz, no tiene quejas sobre el convenio de prevención del VIH entre la población en general firmado con el Ayuntamiento gasteiztarra, que la ONG aún no ha cobrado porque se firmó hace unos pocos días y que asciende a 23.000 euros. "En todo caso lo que estamos es contentos porque ahora se vuelve a llevar desde Salud Pública, como se hizo siempre", señala.
Con la última reorganización municipal el convenio con la comisión pasó a Asuntos Sociales y Ruiz reclamaba "tratar con técnicos que sepan de estas cosas", como así ha sucedido en 2014. Precisamente al nuevo traspaso de departamento achaca el presidente de la comisión el retraso en la firma del convenio, al igual que ha ocurrido con la Asociación Contra el Cáncer. En todo caso, "no nos supone un quebranto porque como conocemos muy bien las dinámicas institucionales nos organizamos muy bien", señala.
Con el dinero del Ayuntamiento, la Comisión Antisida contrata a un especialista durante seis horas al día que atiende unas quince consultas diarias sobre el VIH, tanto telefónicas como personales y a través de Internet. Es una tarea vital para la asociación. "En el tema del VIH no hay comparación entre tratar a una persona que se infecta y los gastos en prevención, teniendo en cuenta el coste económico de los tratamientos y también el coste humano que supone", señala Ruiz.