vitoria - "La credibilidad se la gana cada uno por méritos propios, con hechos; allá cada uno con su credibilidad". Javier Maroto no da puntada sin hilo en lo que a su exasesor y ahora presidente de la FAVA, Ángel Lamelas, se refiere. La trayectoria del líder vecinal tiene tantos quiebros en los últimos años como las palabras elegidas ayer por el alcalde para referirse al nuevo presidente de la federación vecinal. Cargado de ironía, y no sin cierta sorna, el primer edil gasteiztarra contó que ha felicitado en persona a Lamelas, con quien sigue manteniendo una "buena" relación.

Sabe, no obstante, Maroto que su exasesor está ahora al frente de varios colectivos vecinales cargados de reivindicaciones y reclamaciones al Ayuntamiento. Y todo ello a un año de las elecciones municipales en las que Gasteiz volverá a elegir alcalde. "Cuando lo que piden los vecinos son mejoras para sus barrios, la credibilidad es mayor; pero cuando hay otros objetivos detrás... son fácilmente identificables", apunta.

Maroto y Lamelas se conocen bien desde hace años. El ahora presidente de la FAVA fue uno de los portavoces vecinales más combativo en pasadas legislaturas. Con Lazcoz como alcalde lideró la bandera del no a la estación de autobuses de Arriaga y paseó la pancarta en defensa del parque de Arriaga junto a vecinos y ecologistas. "Sabe manejarse en cualquier ámbito e impactar en su interlocutor", reconoce el alcalde. Por eso, cuando el PP gano las elecciones en 2011, no tardó mucho en guiñar el ojo a Lamelas, que rápidamente se dejó querer, y contratarle como asesor personal del alcalde en materia de participación ciudadana; una sutil manera de tenerle más o menos controlado y así neutralizar sus movimientos.

El salto de Lamelas a la política como cargo de confianza acabó de aquella manera y el portavoz vecinal salió de la Alcaldía algo resentido, aunque sin hacer demasiado ruido. Meses ha esperado para dar su siguiente paso: presentarse como candidato único a la presidencia de la FAVA, no sin antes asegurarse el voto del resto de barrios que integran la federación. Asociaciones vecinales, presididas en su mayoría por veteranos líderes, a las que cada vez les resulta más complicado encontrar relevo, personas jóvenes dispuestas a asumir las riendas de la reivindicación vecinal y a participar en la toma de decisiones de las instituciones siempre y cuando les dejen.

La FAVA ha sido en el pasado un conglomerado de asociaciones más bien afines a los gobiernos del PP, aunque aún es pronto para saber que dirección seguirá tras la llegada de Lamelas. - R. Rz. de G.