El tramo central del tranvía vitoriano está condenado a las grietas y los socavones. El Gobierno Vasco siempre ha atribuido los daños al paso de los buses por la zona, aunque ha acabado ejecutando las obras. Esta vez, sin embargo, los rotos se han localizado junto a los mismos raíles en el tramo entre Dato y Fueros. Un problema que genera un exceso de ruido, para perjuicio de los vecinos de la zona, y riesgo de tropezones. Por cuestiones administrativas, seguramente el Ayuntamiento podría intervenir con más celeridad y solucionarlo, pero al localizarse en la plataforma no es su competencia. Y a estas alturas todavía tampoco está claro si lo es cuando los desperfectos surgen en otros puntos de la calle General Álava. Por eso, ambas instituciones han decidido redactar un convenio que defina las responsabilidades de una y otra parte y contemple la posibilidad de que el Consistorio actúe de forma subsidiaria para remendar rápidamente aquellos contratiempos que supongan un peligro. La edil del PP Leticia Comerón dio ayer la noticia, tras la alerta de EH Bildu por la avería junto a un carril, y adelantó que se hará realidad pronto. "El documento está trabajado y no debe faltar mucho para firmarlo", aseguró.