Vitoria. Como esos cristales de casa, que tras haberlos limpiado parecen atraer la suciedad en apenas un día. Ésa es la sensación que dejan las rampas mecánicas del Casco Viejo. Los tapices del cantón de la Soledad y del cantón de San Francisco Javier vuelven a presentar un mal aspecto. Quizá no tanto como hace un año, cuando el Gabinete Maroto decidió realizar un operativo de limpieza especial, pero sí que en ciertos puntos, sobre todo los más situados cerca de la parte alta de la colina, el aspecto de las rampas deja mucho que desear. Cristales rotos o rayados, pegatinas, basura y un techo que ya no parece tan trasparente es el paisaje que dejan estas escaleras mecánicas. Una situación que ya se ha vuelto habitual.
Uno de los momentos clave para mejorar la limpieza de estos puntos se vivió hace algo más de un año. La zona más sucia en ambas rampas era el techo, que presentaba roña incrustada en general, con hojas, telarañas y, en un momento dado, hasta una zapatilla. El equipo de gobierno anunció entonces un operativo especial, que mejorase de cara a las fiestas de La Blanca 2011 una zona muy transitada por los turistas; y, después, el objetivo es que estos trabajos pasaran a depender de la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich), ahora integrada en el área municipal de Promoción Económica.
Un año después, el panorama no ha llegado a ese punto, pero casi. Se aprecia el esmero -porque se ven las señales- que se ha puesto en arrancar los carteles que a menudo se pegan a estos cristales, pero también hay las mismas muestras de suciedad. La parte más complicada es la más alta del cantón de la Soledad, la situada más cerca del centro cultural Montehermoso, donde ayer se veía que el agua de los manguerazos de limpieza del Casco Viejo había llegado a los cristales de las paredes, pero no al techo. Tiene hojas y, en algunos puntos, una botella de cristal y otros restos de basura. En el cantón de San Francisco Javier, mientras, también hay pegatinas, rayas en algún cristal y, de nuevo, la parte más sucia es la situada cerca de la parte alta del Casco. Aunque también hay partes sucias ahora dentro de las rampas, bajo los pasamanos.
Desde el equipo de gobierno explican que ahora la limpieza de las rampas depende del área de Promoción Económica -que ha absorbido de las funciones de la Arich- y que hay una partida económica exclusiva para esta materia. Pero vecinos de la zona ya han denunciado con insistencia el estado de estos accesos. Y hosteleros de estas calles agradecen que haya repasos puntuales, como antes de las fiestas, pero también creen que estas cubiertas necesitan de una atención periódica.
más de cinco años Las rampas, impulsadas durante la etapa de gobierno de Alfonso Alonso -se estrenaron a comienzos de 2007- , generaron dudas sobre su instalación, al tratarse de un sistema que chocaba con el aspecto del Casco. Incluso han aguantado diversos actos vandálicos -ahora hay cinco cristales rotos entre ambas escaleras; hace un año eran doce- que obligaron a instalar unas cámaras de vigilancia. Su aspecto generó debate también por ser cubiertas y por el uso de cristales, algo que ahora ha cambiado en las nuevas rampas previstas en el cantón del Seminario, que prescinden de estos elementos a la vista del gasto que suponen en mantenimiento. Un problema que se sigue repitiendo en los cristales de estas dos puertas al Casco Antiguo.