VITORIA. Desde la oposición le bautizaron, durante las elecciones municipales, como el "gran desconocido". Gorka Urtaran dejó las Juntas Generales para convertirse en el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Vitoria y, con el cambio, reconoce que ha perdido el anonimato, cierta tranquilidad y hasta el tiempo libre. Su familia, asegura, es la que más lo nota. "Cuesta desconectar, es verdad. El otro día fui a bajar la basura, vi montones de cartones amontonados y me preguntaba qué se puede hacer para cambiar esto...". Y, con todo, Urtaran asegura que no se arrepiente de haber pasado a la "primera fila" municipal. Porque su ilusión es "hacer política de otra manera".

La primera pregunta es casi obligada ante el cercano resultado de las elecciones generales. ¿Está satisfecho con el papel del PNV? Hemos cumplido nuestro objetivo, al mantener nuestro diputado en Álava y nuestro grupo en Madrid. Además, seguimos siendo la primera fuerza en votos de Euskadi, ampliando nuestra distancia con respecto a la segunda fuerza, que es Amaiur. Pero esto no nos puede hacer caer en la autocomplacencia.

¿Cómo ve la irrupción de Amaiur, que ha sido un fenómeno similar al ocurrido con Bildu? Han incorporado una fuerza, que es Aralar, y a pesar de todo hemos ampliado la distancia. Amaiur está ahora en la cresta de la ola, es un partido nuevo, con una coyuntura favorable [menciona el cese definitivo de la violencia de ETA], y su resultado ha sido bueno. Ya me gustaría, en cualquier caso, que en todas las elecciones PNV y Amaiur nos disputáramos la primacía.

La mayoría absoluta del PP parece dejar poco margen para el debate. ¿Sólo habrá PP y más PP? Dependerá de la altura de miras del PP y del Gobierno de Rajoy.

¿Que haya un presidente del Gobierno, un diputado general y un alcalde del mismo partido puede beneficiar a Vitoria? Pues tengo mis dudas, porque en otras ocasiones ha habido una situación similar y tuvimos escasa repercusión en Madrid. Y el ejemplo claro es el soterramiento.

El exalcalde Patxi Lazcoz duda del compromiso del PP con el soterramiento. ¿El PNV también? El soterramiento es un proyecto estratégico para el desarrollo de la Vitoria del siglo XXI, pero es un proyecto que también depende de la implicación del Gobierno de Madrid y, hasta ahora, ni PP ni PSOE se han volcado lo suficiente. Tienen que dejar de marear la perdiz y ser claros.

¿La intermodal del PNV, Geltokia, se quedará como la estación que debió ser y que no podrá ser? Esperemos que no, porque es la estación que garantiza la intermodalidad, la no afección al parque y que haya otros usos culturales en la plaza de Euskaltzaindia. Creemos que es el mejor proyecto, aunque no estamos cerrados a otros. Pero sí queremos que la estación de tren y la de autobuses estén ligadas.

El gabinete Maroto, pese a todo, mantiene la estación de Euskaltzaindia. ¿Le ha sorprendido la postura del Gobierno Vasco, que no apoya el proyecto pero sí lo financia (con 14 millones en dos años)? El error de origen en este tema han sido las decisiones precipitadas de PP y Bildu para enterrar el BAI Center y trasladar la estación de Arriaga a Euskaltzaindia.

¿Parar el BAI Center no ha sido un alivio para el Ayuntamiento? Nosotros entendíamos que, tal y como estaba diseñado, no se podía hacer. Pero antes de enterrar el proyecto y el dinero destinado a él, debía haber una fase de análisis para flexibilizarlo y lograr más financiación de otras instituciones.

El PNV mantiene, entonces, su apuesta por crear un hermano pequeño del BAI Center en Euskaltzaindia. Eran cuatro equipamientos y si quitas la parte expositiva, que eran 90 millones, y la sala de cámara, que suponía otros nueve, te quedabas con el auditorio y el palacio de congresos, que ya tenían 25 millones del Gobierno Vasco... No entendemos por qué no se analizó esa posibilidad de hacer algo más barato.

¿No le convence la reconversión, entonces, del Palacio Europa? Nos parece bien. Nos parece adecuado reutilizar ese edificio, pero eso es compatible con desarrollar un equipamiento cultural en la plaza de Euskaltzaindia, algo más dirigido a la ópera, el teatro, la danza...

¿En qué proyectos estratégicos puede haber sintonía entre PP y PNV? Todas las apuestas del PP nos generan muchísimas dudas. Porque cuando hablan del Anillo Verde Interior ya no mencionan Los Herrán, sino sólo a la Avenida Gasteiz. Además, no nos parece tanto un proyecto medioambiental como un lavado de cara de una calle. Puede ser necesario, pero que no lo vendan como algo que no es. Y, por ejemplo, sobre el parque de Betoño cabe destacar que es otra propuesta electoral de la que no tenemos más información. Y más que un proyecto para generar empleo es una operación urbanística que, en todo caso, parece que no tendrá más pasos a corto plazo.

El PNV apoyó recientemente con el PP las nuevas bases de los sorteos de VPO. También pidió la creación de una oficina centrada en la vivienda en el área de Urbanismo. ¿Por qué esa preocupación por la vivienda? La política de vivienda debe cambiar. Ahora los problemas son la falta de financiación y los retrasos en las construcciones, los defectos en los materiales, los abusos vinculados a cooperativas...

Parece que debería haber una vigilancia mayor de las instituciones en la VPO. ¿Ha faltado mano dura? Lo que no es de recibo es que, en una promoción de viviendas en la que se caen los cristales, sean los propios vecinos los que tengan que pagar las medidas de seguridad [se refiere a un bloque de VPO de Salburua]. No es nada justo. Se hizo una buena labor en los anteriores gobiernos municipales para resolver la oferta de vivienda, pero tanto el Ayuntamiento como el Gobierno Vasco no han tenido excesivo control en la calidad de los materiales. De todas formas, es un tema complejo.

Ha comenzado por fin la ponencia sobre el nuevo Plan General. ¿Cuál es su postura sobre el desarrollo de la ciudad? La revisión del Plan General es necesaria. Vitoria debe ser sostenible en lo económico, lo social y lo medioambiental. No podemos seguir construyendo vivienda sin colmatar las promociones que ya están en obra ni consumir más suelo.

¿Apoya la redensificación? Vitoria, cuando toque, debe crecer hacia adentro. Y crecer hacia adentro significa redensificar, pero el PNV lo apoya cuando se atiendan las necesidades de los vecinos, no los intereses económicos.

Entonces, ¿ahora no es necesaria? Ahora mismo no hay que construir más vivienda. No procede. Por otro lado, llama la atención que el PP hable de la necesidad de crecer hacia adentro cuando hace unos meses en campaña habló de lo contrario.

La oposición coincide al criticar el populismo 'popular'. ¿Por qué? Su política de marketing es total. Desarrolla políticas populistas para ganar el favor del público a corto plazo pero que, sin embargo, no tienen el contenido suficiente para mejorar la situación de los ciudadanos. Si no cambia, en la legislatura veremos que no ha vendido más que humo.

¿Cuando se le acusa al alcalde de populismo no se está reconociendo que sus políticas tienen una buena acogida entre los ciudadanos? Un buen alcalde tiene que estar en sintonía con su ciudad, pero de forma responsable. No se puede prometer algo que luego se incumple. O que, por dar respuesta a un supuesto interés de la ciudad, se genere una serie de inconvenientes perjudiciales. Es el efecto boomerang. Y, consciente de que puede ser así, el señor Maroto sigue adelante. Eso nos parece una irresponsabilidad.