vitoria. Pese a que las obras de ampliación del tranvía en Abetxuko arrancaron hace ya cuatro meses largos, el anterior equipo de gobierno municipal no dejó este asunto lo suficientemente atado desde los puntos de vista jurídico y económico. Así lo desveló ayer el alcalde, Javier Maroto, tras estudiar un informe de la Secretaría General del Pleno que él mismo encargó sobre este asunto y que, entre otras cosas, advierte de que las obras no tienen el soporte jurídico necesario porque no fueron aprobadas por la Junta de Gobierno Local ni cuentan con la consignación presupuestaria de 1,4 millones de euros para llevarse a cabo. A juicio del primer edil, este "lío heredado" del anterior equipo de gobierno responde a la "imposición" de este trazado por parte de Patxi Lazcoz. Maroto no descartó que las obras puedan paralizarse si el Pleno municipal, tal y como está establecido, no aprueba por mayoría el crédito de compromiso necesario para llevarse a cabo.

Aparcado a finales de 2007 por el exalcalde Alfonso Alonso y repescado por el anterior ejecutivo pese al veto del Parlamento Vasco, el rechazo de la oposición y de las asociaciones de Vitoria, Lazcoz se valió de la complicidad del ejecutivo autonómico y de la necesidad de la Diputación de contar con el apoyo del PSE para sus presupuestos. El informe especifica que el convenio firmado entre Gobierno Vasco, Diputación y Ayuntamiento para extender el tranvía no fue validado por la Junta de Gobierno Local, lo que lo invalida jurídicamente, y que el dinero a priori destinado a esta obra no se encuentra en el apartado que debería corresponderle en el presupuesto, transferencias para hacer obras. "El tranvía se inició mal, no ha pasado los trámite necesarios y eso genera un problema: el principal, que esos 1,4 millones hay que ponerlos de algún lado y hay que elegir de dónde", advirtió Maroto. El alcalde se comprometió a buscar "la solución más adecuada", conjugando los intereses de "vecinos, Gobierno Vasco y el Pleno municipal".