vitoria. Dos señales verticales ya informan, en la calle Micaela Portilla de Vitoria, de la posibilidad que tiene el autobús escolar de estacionar durante cinco minutos en la zona. La medida pretende solventar el problema de aparcamiento del autocar que, para evitar los atascos -y las multas- en Luis Heintz, tuvo que desviarse a Madre Vedruna, un cambio que no contentaba a los padres y madres de alumnos. Ahora, la Dirección del centro educativo da por buena la alternativa de Micaela Portilla aunque precisa que, por el momento, se trata de una solución temporal.

El acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Vitoria era que el autobús podría aparcar durante cinco minutos por la mañana y por la tarde en esta arteria, en una zona situada justo en frente de uno de los accesos al colegio. Sin embargo, ese pacto únicamente se extiende hasta finales de este curso escolar, por lo que en un futuro no tan lejano habrá que volver a reflexionar sobre este problema circulatorio.

Las quejas de los padres y madres de alumnos surgieron después de que se activara una campaña de vigilancia contra las dobles filas en Luis Heintz, la principal vía de acceso a Marianistas. Las multas de la Policía Local contra los coches de los padres y madres y contra el propio autocar espantaron al transporte escolar hasta Madre Vedruna, una solución que no contentó a los progenitores ya que alejaba a sus hijos de las puertas del centro, además de aumentar el tiempo del trayecto en bus en casi un cuarto de hora. La asociación de madres y padres de alumnos, así, llegó a solicitar la colocación de un vado en Luis Heintz para solventar el problema, pero el Ayuntamiento finalmente optó por permitir al autobús aparcar durante cinco minutos en Micaela Portilla. La solución ya es una realidad, aunque sea temporal.