- La tensa relación diplomática entre París y Londres volvió a marcar ayer las conversaciones entre ambos países, después de que Boris Johnson hiciera pública una carta en la que invita a Francia a que recupere a los inmigrantes que atraviesan el canal de la Mancha. En la misiva, que el líder tory difundió en su cuenta de Twitter, Johnson detalla las cinco medidas que le gustaría ver para “avanzar más y más rápido” en esta crisis y evitar que se repita una tragedia como la sucedida este miércoles, cuando 27 migrantes perdieron la vida ahogados al tratar de acceder a este país en una embarcación precaria.

Entre ellas, Johnson pide al presidente francés, Emmanuel Macron, “patrullas conjuntas para evitar que más embarcaciones salgan de las playas francesas, el despliegue de tecnología y patrullas en las aguas de cada uno y un acuerdo bilateral con Francia sobre “devoluciones”, así como negociaciones para establecer el acuerdo de retornos entre Reino Unido y la Unión Europea.

La respuesta gala a la misiva pública de Johnson no se hizo esperar y como primera medida el Ministerio francés de Interior anunció que retira la invitación al Reino Unido de la reunión que debe celebrarse mañana en Calais entre los responsables de migración de la Comisión Europea, Holanda, Bélgica, Alemania y Francia, y en la que de momento Londres no estará presente.

El presidente francés, Emmanuel Macron, de viaje oficial en Italia, criticó duramente a Boris Johnson, del que dijo que sus métodos “no son serios”. “Me sorprenden los métodos cuando no son serios, no se comunican entre los líderes a través de mensajes públicos y Twitter”, dijo Macron en Roma durante una rueda de prensa con el primer ministro italiano, Mario Draghi, tras la firma de un tratado bilateral.

Macron aseguró que lo que sucede en el Canal de La Mancha “es demasiado grave”, que Francia “ha asumido su responsabilidad en materia migratoria” y que “la verdadera respuesta es una colaboración seria” para luchar contras las redes de traficantes del personas.

El presidente francés reiteró que mañana en Calais “los ministros franceses y europeos trabajarán seriamente sobre un tema serio y luego veremos qué se debe hacer con el Reino Unido si deciden ser serios”.

El malestar es patente entre los dirigentes franceses. Según informó ayer Le Parisien, en el Ministerio del Interior francés consideran la carta pública del primer ministro británico “como inadmisible y contraria a nuestras discusiones entre homólogos”. Asimismo, el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, hizo hincapié en una entrevista concedida a la emisora francesa BFMTV en que la misiva de Johnson es “indigente en cuanto al fondo y fuera de lugar en cuanto a las formas”.

Attal recalcó que la carta “no respeta todo el trabajo realizado por guardacostas, nuestros policías, nuestros gendarmes, que todos los días se movilizan” y señaló que estos esfuerzos han impedido que 7.800 migrantes crucen el Canal de la Mancha en lo que va de año.

Este desencuentro es un nuevo episodio en la escalada de tensión entre ambos países, que se ha pronunciado tras la ejecución del Brexit. A finales de octubre, Francia dio un ultimátum a Londres por la falta de concesión de licencias a sus pescadores, un documento necesario tras el Brexit para poder faenar en aguas británicas.

París se quejaba de que el total de las licencias que no habían sido concedidas eran francesas y prometió responder prohibiendo el acceso de los pesqueros británicos a sus puertos, limitando la cantidad de pescado británico distribuido en Francia e incluso aumentando las trabas a los camioneros que llegaban de la isla.

En septiembre, Francia también criticó con fuerza a Londres tras la alianza de defensa entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, que supuso la cancelación de un multimillonario contrato de submarinos franceses por parte de Australia.

Apoyo a los migrantes. El drama que se vivió el pasado miércoles con el fallecimiento de 27 migrates que trataban de cruzar el Canal de a Macha con destino al Reino Unido sobrecogió a los vecinos de Calais, punto de origen de los intentos, y movilizó de nuevo a las numerosas ONG que trabajan en el terreno. Por segunda tarde consecutiva, unos 200 manifestantes se reunieron el pasado jueves en un céntrico jardín de la ciudad para mostrar su duelo por las 27 muertes y pedir a las autoridades que reaccionen ante esta catástrofe humanitaria. En el centro del acto, se desplegó una pancarta en el suelo rodeada de velas en la que se registraba los 309 inmigrantes muertos en la zona en las últimas décadas. Mientras, el cementerio Norte de la ciudad de Calais está desprovisto de cualquier vegetación. Es árido y gris. Allí descansarán la mayoría de las 27 víctimas mortales de la tragedia sucedida el pasado miércoles.