- La misión diplomática enviada por la Unión Europa (UE) a Caracas para tratar de promover unas “condiciones mínimas” para la celebración de elecciones legislativas “democráticas” en Venezuela “no es clandestina”, dejó claro ayer la Comisión Europea. “No es una misión clandestina”, los países de la UE “habían sido informados” antes del viaje, subrayó la portavoz de Exteriores Nabila Massrali, en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.

La portavoz precisó que esa misión forma parte de los esfuerzos diplomáticos en los que la UE trabaja, que incluyen “numerosos contactos” para promover un mínimo de condiciones democráticas antes de las elecciones y aseguró que todo ello es de dominio público. También subrayó que hay un mandato de los Veintisiete que tiene por objeto “seguir con las negociaciones para llegar a Maduro y la oposición y ver cómo podemos ser útiles para una transición democrática en Venezuela”. La misión “forma parte de los esfuerzos”, añadió.

Por otro lado, indicó que existe “consenso” entre los Estados miembros sobre el hecho de que “no estamos en condiciones de desplegar una misión de observación electoral el 6 de diciembre”. En todo caso, un posible aplazamiento no es visto como un fin en sí mismo, sino como una oportunidad de ganar tiempo para mejorar las condiciones, teniendo en cuenta también la situación sanitaria, ya que, según las proyecciones el pico de la pandemia de covid-19 llegará en diciembre a Venezuela.

La misión -encabezada por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general en funciones para las Américas, Javier Niño- estará en Caracas hasta el lunes y no descarta una reunión con Maduro, además de las previstas con ministros de su Gobierno.

El presidente del grupo en el Parlamento Europeo del conservador Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, expresó su “extrema preocupación” por el envío de esta misión para “hablar con el régimen de Maduro” y lo tildó de “clandestino”. “Legitimar al dictador Maduro y darle una perspectiva de normalidad internacional en cualquier manera sería inaceptable”, comentó, y aludió a los resultados del informe de la misión de la ONU sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela, que, a su juicio, deberían llevar a Maduro ante la Corte Penal Internacional en La Haya.

Los diplomáticos que integran la misión tienen previsto mantener contactos con todas las partes, “incluyendo las principales fuerzas políticas, la sociedad civil, académicos, el sector privado y la iglesia”, indicó una portavoz comunitaria.

No negociación. El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, respondió ayer a las críticas del Partido Popular Europeo (PPE) asegurando que la UE no va a “negociar, ni mediar” con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y que está “lejos” de poder enviar una misión de observación electoral al país.

Respaldo político. Sobre el apoyo con el que cuenta para mandar la misión diplomática, Josep Borrell insistió en que recibió el respaldo político “claro y unido” de los ministros de Exteriores de la Unión Europea en el Consejo de Asuntos Exteriores y del Grupo Internacional de Contacto para proceder con esta gestión.