- Una mujer ha muerto y otras 24 personas desaparecieron en el Atlántico al naufragar una patera con 61 ocupantes a 245 kilómetros al sur de Gran Canaria, cuando se dirigía en su auxilio un barco español de rescate. La Guardamar Calíope, que ya tenía en su cubierta a 80 personas de dos rescates anteriores, logró poner a salvo a 36 ocupantes de origen subsahariano de la patera (24 hombres, once mujeres y un niño) y recoger del mar el cadáver de una mujer adulta. Sin embargo, los informes recibidos sobre esa barca indicaban que había partido de Cabo Bojador, en la costa del Sahara Occidental, con 61 personas a bordo, entre ellas varios niños.

La portavoz de Caminando Fronteras, la ONG que facilitó el aviso a las autoridades, Helena Maleno, explicó ayer que pudieron hablar por teléfono con los ocupantes de la patera cuando todavía estaban a flote y que les facilitaron varias posiciones de GPS que delataban que habían perdido el rumbo y se dirigían hacia el sur. Maleno señaló que por ahora desconoce qué le pasó a la patera, pero también advirtió de que, por la información que su colectivo está recibiendo de las familias, entre los desaparecidos hay una docena de mujeres y seis bebés. La Guardamar no llegó hasta esa posición hasta la 1.00 de la madrugada, pero Salvamento Marítimo ya había enviado a la zona a un avión, el Sasemar 103, que logró dar con la patera, y a dos mercantes en ruta: un petrolero hongkonés y otro francés. Este último, el Mayoury, encontró la barquilla y se quedó a su lado hasta que llegó la ayuda.

Todavía no se saben los motivos, pero la patera volcó antes de que llegara a ella la Guardamar Calíope, que ya recogió en el agua a los supervivientes y al único cadáver localizado, detallan las fuentes. Salvamento envió de urgencia desde Canarias a un helicóptero para intentar buscar a más ocupantes, el Helimer 203, pero sin éxito.

El barco de Salvamento Marítimo llegó sobre las 10.20 horas al puerto de Arguineguín con los supervivientes de esa patera y con los ocupantes de las dos lanchas neumáticas que había rescatado por la tarde a unos 75 kilómetros de Gran Canaria, 33 y 47 personas, respectivamente. Varias de esas personas fueron trasladadas a los hospitales de Las Palmas de Gran Canaria para recibir atención, entre ellas tres mujeres embarazadas, adelantó el 112, mientras prosigue la valoración de los servicios médicos enviados al puerto.

El Pleno del Parlamento de Canarias guardó ayer un minuto de silencio en recuerdo de esta nueva tragedia marítima en la vía Atlántica de la migración. El presidente de la Cámara, Gustavo Matos, lamentó un nuevo “drama humano terrible” en las costas del archipiélago con personas que tratan de alcanzar Canarias “a cualquier precio” y en busca de una “oportunidad de vida”. Comisiones Obreras, por su parte, indicaron que este naufragio de personas que “arriesgan su vida en busca de un sueño” si bien “no pasa desapercibido por el gran número de personas que han perdido la vida, si lo hace en los momentos en los que se ha de regular y combatir” en las leyes y normativas. CCOO incidió en que se trata de “una tragedia que, no por repetida, debe generar no sólo compasión y solidaridad con las víctimas, sino la mayor indignación humana y política”. Actualmente la conocida como ruta Atlántica deja en aguas de Canarias “uno de cada cinco migrantes muertos en el mundo en las rutas migratorias”, lo que subrayaron “es realmente abrumador”.